Para poner en contexto, en el año 2003, el flamenco que fue bautizado con el número 492, junto a otro flamenco, llegó al Zoológico del Condado de Sedgwick en Wichita, Kansas, desde Tanzania. Dos años después de aquel acontecimiento, más precisamente un día ventoso de 2005, algunas personas que visitaban el zoológico expresaron haber visto a dos flamencos salir de su recinto. Es decir, hace 17 años, un flamenco africano se escapó de un zoológico de Kansas y no hace mucho volvieron a identificar su paradero.
Como ambos flamencos eran adultos cuando llegaron al zoológico, el personal del lugar tomó la decisión de no cortarles las alas ya que consideraban que eso hubiera sido demasiado cruel para los animales. En cambio, lograron mantenerlos en el suelo recortando sus plumas de forma anual para que no pudiesen volar (algo que, además resulta inofensivo tal como es un corte de pelo para dichos animales, según explicó el curador de aves del zoológico en el año 2018).
Sin embargo, aquella decisión no habría tenido el resultado esperado por parte de los profesionales del zoológico: en un momento, o las plumas crecieron muy rápido o alguien se olvidó de cortarlas porque los flamencos pudieron cumplir su objetivo: así fue como el flamenco 492 huyó del lugar en un periplo acompañado de otro flamenco apodado 347.
Cuando el personal del zoológico se acercó al recinto, ambos flamencos salieron majestuosamente volando para sorpresa de los mismos. Según indicaron, por una semana estuvieron rondando las inmediaciones del zoológico hasta que se les perdió el rastro. En ese entonces, llamaba la atención que se separasen ya que los flamencos son muy unidos.
Núm. 347 se dirigió en dirección norte hacia Michigan, mientras que 492 se instaló en Texas donde trabó amistad con un flamenco caribeño que probablemente llegó allí con una tormenta. Desde entonces, el flamenco número 492 recibió el apodo de Pink Floyd y su último avistamiento fue en 2019 en la costa de Texas, aunque también ha sido visto en Wisconsin y Luisiana a lo largo de los años.
Después de que el personal del zoológico decidiera no recapturar a las aves, Núm. 492 sigue viviendo sus días en libertad y podría seguir así por muchos años más ya que los flamencos en estado natural tienen una expectativa de vida de hasta 40 años aproximadamente.