Pasaron más de dos años desde que la OMS declaró al COVID‑19 como pandemia y, actualmente, la mayoría de los países ya flexibilizaron las restricciones y los pases sanitarios. Sin embargo, aún hay algunos destinos turísticos que aún se encuentran cerrados a los visitantes internacionales.
De acuerdo a la Organización Mundial de Turismo, la mayoría de los lugares que dependen económicamente del turismo ya eliminaron las restricciones de cuarentena y les abrieron las puertas a los viajeros.
A pesar de eso, muchos de estos destinos todavía solicitan pruebas obligatorias de Covid-19 a la llegada, pruebas también antes de volar, cuarentenas obligatorias si los resultados dan positivo y otras exigencias sanitarias. La mayor parte de los países que todavía se niegan a recibir turistas se encuentra en la región asiática del pacífico.
Estos son los países que aún se encuentran cerrados a las visitas de los turistas internacionales:
China:
Pekín, la capital de China, registra un aumento de casos del virus y ya se han empezado a cerrar algunas urbanizaciones para evitar su propagación.
El distrito de Chaoyang, el más poblado de la capital y que concentra desde embajadas hasta rascacielos corporativos, ha reportado 26 casos, el número más alto hasta ahora en esta última oleada. Se ha exigido a quienes vivan o trabajen en la zona que se sometan a tres pruebas de ácido nucleico durante esta semana.
Y, a pesar de que el gobierno ha ofrecido garantías de que habrá suficiente comida, la gente se ha lanzado a las tiendas en busca de provisiones.
En el aire está el temor a que Pekín se pueda enfrentar a una situación similar a la de Shanghái, que lleva ya varias semanas bajo confinamiento estricto.
Japón:
La situación de contagios se ha ido estabilizando en Japón y el Gobierno consultará con expertos en salud pública antes de revisar las medidas de COVID-19 del país «por etapas», dijo el primer ministro Kishida en una rueda de prensa en Londres.
Japón inicialmente aplicó una prohibición efectiva a la entrada de ciudadanos extranjeros no residentes a fines del año pasado, lo que provocó críticas en el país y en el extranjero de que las medidas eran demasiado estrictas.
El gobierno ha ido flexibilizando gradualmente las reglas, permitiendo actualmente la entrada a Japón de hasta 10.000 personas al día. Los visitantes están limitados a empresarios, pasantes técnicos y estudiantes, mientras que los turistas extranjeros aún no pueden ingresar.
Taiwán:
Un resurgimiento el año pasado llevó a una nueva aplicación de medidas de distanciamiento social, costosas para la economía taiwanesa, hasta el final de esta oleada. Ahora las infecciones están volviendo a repuntar, pero las autoridades han anunciado que seguirán el ejemplo de otras economías, como Singapur, Australia y Nueva Zelanda, que han pasado de una estrategia de «COVID-19 cero» a aceptar un aumento de los casos.