Ambientalistas continúan sus protestas contra el uso de combustibles fósiles en diversos museos de Inglaterra Se trata de nada más y nada menos que el grupo Just Stop Oil. En una de sus últimas «performance» se pegaron al marco con una copia de “La última cena” de Leonardo da Vinci en la Real Academia de las Artes de Londres.
Algunos de los activistas fueron identificados por Just Stop Oil como Jessica Agar, de 21 años, estudiante de arte de Hereford; Tristan Strange, de 40 años, organizador comunitario de Swindon; y Lucy Porter, de 47 años, ex profesora de Leeds.
Los manifestantes también pintaron con spray debajo del cuadro, «No New Oil». La obra en cuestión representa una escena del Evangelio de Juan en la Biblia, cuando Jesucristo anuncia que uno de sus 12 apóstoles lo traicionará.
La copia de la Royal Academy tiene casi el mismo tamaño que el original, pero le falta el tercio superior de la composición de da Vinci, que se encuentra en la pared de la iglesia de Santa Maria delle Grazie de Milán.
Algunos calculan que la réplica de la obra cueste decenas de millones de libras, ya que se calcula que el original vale al menos 375 millones de libras (450 millones de dólares) y es la única copia oficial que se encuentra en Suiza.
Ambientalistas de Just Stop Oil: más casos
Durante el fin de semana, otros estudiantes y activistas de Just Stop Oil se pegaron a una pintura de William Turner en la Galería de Arte de Manchester, mientra que otros también lo hicieron sobre Duraznos en flor de Vincent Van Gogh. En ambos casos no hubo daños sobre la pintura.
A finales de mayo, en el Museo del Louvre, un hombre disfrazado que se trasladaba en silla de ruedas lanzó un tortazo a La Gioconda, para luego gritar también un consigna ecologista: “Piensen en la tierra, hay gente que está destruyendo la tierra. Todos los artistas piensen en la tierra. Por eso hice eso”.
«Just Stop Oil»: ¿quiénes son y qué los motiva?
Just Stop Oil se autodefine como una coalición de grupos que trabajan juntos para garantizar que los Estados se comprometan a detener la producción y las nuevas licencias de combustibles fósiles. Denuncian, en particular, que el gobierno británico quiere abrir 40 nuevos campos de petróleo y gas en el Mar del Norte, en el medio de una crisis climática.
“Estoy aterrorizado por nuestro futuro. Nos dirigimos hacia un colapso de nuestro suministro de alimentos y hacia un mundo en el que solo los ricos pueden alimentarse cómodamente. Se acaba el tiempo para cambiar de rumbo o prepararse para el desastre y el mensaje no llega al público: no hay pase libre, estamos todos juntos en esto y todos debemos levantarnos en resistencia civil para obligar al gobierno a detener las nuevas operaciones petroleras y gas».
Tristan Strange, 40 años, organizador comunitario de Just Stop Oil