A través de un comunicado, el alcalde neoyorquino, Eric Adams junto al comisionado de salud Ashwin Vasan, declararon la emergencia de salud pública debido a la propagación del virus de la viruela del mono y describieron a la urbe como “el epicentro” del brote. Según informaron, alrededor de 150.000 habitantes podrían estar en peligro de contagiarse.
La medida permitirá a las autoridades emitir órdenes de emergencia de acuerdo con el código sanitario de la ciudad y modificar cláusulas de esa normativa para poner en marcha acciones tendentes a desacelerar las infecciones.
Según información compilada por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), el Estado de Nueva York acumulaba hasta el viernes la cifra más alta con 1.345 casos, mientras que en segundo lugar se encuentra California, con 799 casos.
“Continuaremos trabajando con nuestros socios federales para garantizar la llegada de más dosis lo más pronto posible cuando estén disponibles (…) Este brote debe enfrentarse con urgencia, medidas y recursos, tanto a nivel nacional como global, y esta declaración de emergencia de salud pública refleja la gravedad del momento”, declararon Adams y Vasan.
Desde mayo y hasta el día de la fecha, se han registrado más de 22.000 casos de viruela símica en casi 80 países, y un total de 75 muertes vinculadas a la enfermedad en África (en su mayoría en Nigeria y el Congo). El pasado viernes, Brasil y España informaron sobre muertes relacionadas con la enfermedad, las primeras registradas fuera de África.