El chimpancé «Toti» nació en cautiverio y pasó la mayor parte de su vida solo. Hoy, con 32 años, transcurre sus días en un zoológico privado de la provincia de Río Negro, donde únicamente tiene contacto con sus cuidadores. Días atrás, su historia tomó relevancia internacional, luego de que la científica Jane Goodall dijera que su condición de aislamiento con otros primates «es una forma de tortura».
En este sentido, Julia Busqueta y Noelia Barainca, miembros de la AFAD (Asociación de Funcionarios y Abogados por los derechos de los animales), junto con la Defensa Pública de Río Negro presentaron un habeas corpus para el cese de la «privación ilegítima de la libertad» del ejemplar que nació y vivió toda su vida en cautiverio.
La idea es que Toti sea trasladado a un santuario en Brasil, donde gozaría de un régimen de «semilibertad», acompañado por otros animales de su misma especie y esto mejoraría ampliamente su calidad de vida.
“Frío, soledad, depresión, aburrimiento a lo largo de los años. Vemos cada día su mirada de tristeza. Se va a morir de tristeza, probablemente”, declaró Busqueta en diálogo con el medio TN y contó que están esperando que la Justicia se expida ante el recurso que presentaron.
“No entendemos que están esperando para dar una respuesta. Creemos que es hora de que la Justicia evolucione en este paradigma de derechos, que evolucione, que no discrimine por especie”, pidió.
La historia de soledad de Toti:
Toti nació el 29 de agosto de 1990 en un zoológico de Ezeiza, provincia de Buenos Aires, donde vivió con su madre hasta que ambos fueron trasladados a un nuevo predio en Florencio Varela. Allí, ella falleció y él fue criado en una diminuta habitación. En 2008, fue enviado a Córdoba, donde compartió cautiverio con otro chimpancé llamado «Coco», pero su suerte no mejoró.
Su único compañero murió a los pocos meses y él volvió a quedar en soledad. En 2013 fue derivado por tercera vez, ahora al zoológico privado Bubalcó, ubicado entre las ciudades Allen y General Roca, en Río Negro, donde hoy pasa sus días en un recinto sin más compañía que la de sus cuidadores.
La página de la organización Proyecto Gran Simio afirma que «la tristeza lo está consumiendo con graves problemas psicológicos, como el arrancarse los pelos o el andar en círculo de forma continua». Además, otro dato muy importante y no menor que empeora la salud de Toti son las condiciones climáticas en las que habita, en medio de la Patagonia. “Es muy importante el tema del frío para un animal que vive en otro tipo de clima”, afirmaron.
Para evitar esto resulta necesario que se respeten los derechos fundamentales
Proyecto Gran Simio, España.
de los Grandes Simios, para su correcto desarrollo como individuos, para que
se vele por su bienestar, así como para que puedan vivir en un hábitat
adecuado que, evidentemente, no es una jaula de 10m de diámetro, lugar en
el que Toti estaba encerrado. Sólo así pueden recuperar parte de su naturaleza
aquellos que han sido criados en cautividad y generalmente sin ningún
congénere.
Esperamos que sea posible que a Toti le sea concedida pronto su libertad y
pueda acabar sus días como lo que es: una persona no humana y sujeto
portador de derecho.
4 respuestas
Que horror! Apuren el tramite!
URGENTE AL SANTUARIO DE BRASIL ANTES QUE DE MUERA POBRECITO
Odio la injusta justicia de Río Negro.
Casa vez peor !!!
Liberen a Toti!!
Encierren a asesinos y no a inocentes!!!
Bubalco es una cárcel! Los zoológicos del país fueron evolucionando para convertirse en un eco parque y están trabajando para trasladar animales no autóctonos y bubalco se está quedando en el tiempo! No se lo puede tener más así! Liberen a Toti!