Dos manifestantes de la organización «Just Stop Oil», quienes hace poco le tiraron sopa de tomate a una obra de Van Gogh, esta vez le dieron un»tortazo» a una figura de cera del rey Carlos III en el museo Madame Tussauds de Londres. El hecho fue bajo el pedido de que se «detenga las nuevas licencias de petróleo y gas». Aún no se sabe si la estatua de cera (cuya construcción se estima que costó alrededor de los 230.000 euros) fue dañada por los manifestantes.
“La ciencia es clara. Nuestra petición es sencilla: detengan las energías fósiles. Es pan comido”. En la traducción, sin embargo, se pierde el juego de palabras en inglés, ya que la expresión a piece of cake (literalmente “un trozo de tarta”) se traduce como “pan comido” en español.
Los activistas Eilidh McFadden, de 20 años y Tom Johnson de 29, se escabulleron y luego de quitarse la primer sudadera se pudo ver la remera con la leyenda de la organización. Acto seguido, ambos manifestantes les pegan un tortazo a la figura de Carlos III.
La acción de los activistas fue filmada y difundida en las redes sociales del grupo, donde rápidamente viralizó. En su cuenta oficial de Twitter, Just Stop Oil explicó que el rey Carlos III se ganó los tortazos por «haber abandonado sus planes de asistir y dar un discurso» en la próxima COP27 (Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático) de la ONU, que se celebrará del 6 al 18 de noviembre en Sharm El Sheij, Egipto.
Desde la página oficial de la organización explicaron y justificaron su accionar: «Just Stop Oil continúa resistiendo pacíficamente los planes del gobierno de autorizar más de 100 nuevos proyectos de petróleo y gas para 2025, y su incumplimiento de su promesa de ayudar a las personas con sus facturas de energía vertiginosas. Fracasos de políticas que llevarán a millones a la pobreza y tendrán que elegir entre calentarse, comer o proporcionar los elementos básicos para ellos y sus familias».
Puré de papas para Monet:
Recientemente, en el Museo Barberini de Potsdam, activistas de Just Stop Oil lanzaron puré de papas contra la pintura más costosa de Claude Monet: «Les meules» («Los almiares»). La portavoz del museo, Carolin Stranz, confirmó en declaraciones a la cadena regional que la pintura no había resultado afectada.
El cuadro, protegido por un cristal, data de 1890 y pasó a la colección Hasso Plattner del Museo Barberini en 2019 tras ser adquirido por 110,7 millones de dólares en una subasta de Sotheby’s.