El martes pasado en la capital de Egipto, los ciudadanos fueron testigos de una insólita nevada acompañada de granizo. Las autoridades habían advertido que el clima se encontraría inestable y el alerta aún continúa vigente. Además, al este de El Cairo se produjeron fuertes lluvias y tormentas eléctricas el mismo martes por la mañana.
Según el pronóstico del tiempo publicado por la Autoridad Meteorológica de Egipto (EMA), algunas áreas del país están experimentando rápidas fluctuaciones climáticas, incluidas tormentas eléctricas que caen en las costas orientales, las ciudades del Canal, el norte y el centro del Sinaí y el Bajo Egipto, hasta Gran Cairo y áreas del norte del Alto Egipto.
Aunque la nieve es un espectáculo raro en la zona, no es algo que no haya acontecido nunca. Sin ir más lejos, en enero de este año, la capital egipcia fue testigo de una nevada luego de que no se registrara un fenómeno similar en 9 años. En ese mes, las mayores nevadas se habían producido en Santa Catalina, en el Monte Sinaí.
En El Cairo, nevó por primera vez en 2013 luego de 122 años sin caer un solo copo de nieve en la ciudad de las pirámides y faraones. Muchos ambientalistas y expertos adjudican el fenómeno al cambio climático.