Impactante. Según cifras actualizadas, cada año arrojamos 2.200 millones de toneladas de desechos: si todos estos residuos se pusieran en camiones darían 24 vueltas al mundo.
Sí, cada año arrojamos unas 2.200 millones de toneladas de desechos. Esto se debe en parte a que el 99% de las cosas que compramos se tiran a la basura en 6 meses. Siguiendo con los números, del total de residuos generados, tristemente son más de 10 millones de toneladas de plástico las que acaban directo en el océano.
Las cifras fueron compartidas por Petar Ostojic, primer promotor de la economía circular en América Latina, quien difundió también datos que muestran todo lo que falta para que el mundo se acerque a ella.
¿Hay salida? Sí, pero sin lugar a dudas requerirá de un gran esfuerzo. La clave para revertir esta situación es adoptar la economía circular tanto como modelo de negocio como también un estilo de vida: si más empresas adoptaran un modelo de negocio circular, se podría reducir considerablemente la cantidad de desechos. Además, y no menos importante, esto ayudaría a crear hasta 18 millones de empleos a nivel global al 2030.
En una entrevista con un medio, Manuel Maqueda, profesor de Economía Circular en Harvard, afirma de manera contundente que «que un plástico entre en un contenedor amarillo no significa que se vaya a reciclar… Solo se recupera el 9%«.
La sostenibilidad consiste en limitar el daño en una economía lineal. Pero debemos manejar los materiales de forma sabia para que duren. Y que se regeneren. La sostenibilidad acelera la destrucción porque forma parte de la economía lineal que extrae, fabrica y tira. Y eso hay que cambiarlo. Hay que ir a una economía circular. Es imperativo hacerlo así.
Manuel Maqueda, profesor de Economía Circular en Harvard, durante una entrevista con El Correo
Ahora bien, ¿en qué consiste la economía circular? Esta iniciativa incita al uso de los materiales durante el máximo tiempo posible, como siempre se ha hecho. Es decir, se trata de poner en práctica los principios de durabilidad, compartir, reparar, recuperar, utilizar fuentes renovables para todo. En este caso, solamente como último recurso, si se genera un residuo, se habilita la posibilidad de reciclarlo.