Cada año, millones de cangrejos rojos de este tipo emergen del bosque y se dirigen hacia el océano a través de los caminos de la isla de Navidad, en Australia. Tal es la situación que hay algunas carreteras y caminos cortados para que estos crustáceos puedan atravesar con seguridad la isla y llegar al océano, donde comienzan su reproducción.
En unas imágenes compartidas por el servicio del gobierno australiano se puede ver a miles de cangrejos rojos cruzando calles, subiendo puentes y atravesando caminos para llegar hasta el agua mientras los transeúntes, acostumbrados a esta situación, apenas se inmutan.
“La migración suele comenzar con las primeras lluvias de otoño, durante octubre o noviembre, aunque a veces se retrasa. Son los cangrejos machos quienes suelen liderar la migración y después las hembras se unen a ellos”, explicaron los especialistas.
Tras el apareamiento, los cangrejos machos regresan primero a la selva, ya que las hembras se quedan en las madrigueras durante unas dos semanas para poner huevos. Cada cangrejo hembra puede producir hasta 100.000 huevos, que depositará en el océano.