En 2015, exactamente el mismo año en que Apple presentó su reloj inteligente, se lanzó también una campaña de Kickstarter para un tipo de dispositivo portátil muy diferente: un anillo de seguimiento del bienestar llamado Oura.
Siete años después, el Apple Watch es el dispositivo portátil más popular, mientras que otros productos similares de Google y Samsung también dominan el mercado de los dispositivos portátiles. Sin embargo, existe algo muy notable en marcha: productos como Oura, que se ven y, a veces, funcionan de forma marcadamente diferente a los dispositivos portátiles más convencionales, están ganando cierta popularidad.
El anillo Oura (US$ 399) generó un fuerte aumento en sus ventas durante la pandemia y ha tenido un impulso continuo en esta temporada navideña, según dijo el CEO Tom Hale a CNN Business. Este aparato tiene como objetivo proporcionar datos de seguimiento del sueño sin necesidad de usar un reloj inteligente en la cama y puede detectar cambios sutiles en la temperatura corporal. Tampoco cuenta con una pantalla. A principios de este año, la empresa anunció que había recibido una valoración de US$ 2.550 millones y, desde entonces, han sido asociados con Gucci, Strava y otras marcas.
El anillo se encuentra entre un grupo pequeño pero cada vez más animado de dispositivos portátiles alternativos hacia los que la gente presta atención en este momento, incluyendo también un rastreador de pulsera de actividad física sin pantalla y auriculares que no necesitan colocarse en la oreja. Parte de la demanda se deriva de los cambios durante la pandemia, a medida que aumentó el interés de los consumidores en el control de la salud. Las personas recurrieron a rastreadores de actividad, relojes inteligentes y otros dispositivos para controlar sus pasos, estadísticas vitales y más. Muchos también estaban dispuestos a experimentar con diferentes factores de forma, siempre que proporcionaran datos precisos y se sintieran cómodos, una tendencia que continúa en la actualidad.
«Lo curioso es que la mayoría de estos dispositivos han existido por un tiempo, pero poco a poco se han ganado un nombre en los últimos trimestres», comentó Ramón Llamas, el director de investigación de IDC Research. “Pero se necesita tiempo para que se propague el boca a boca”.
La pulsera WHOOP, por ejemplo, es un rastreador de salud sin pantalla que salió a la venta por primera vez en 2015. Tiene un enfoque muy específico en la recuperación del entrenamiento, el tiempo de descanso, el entrenamiento y la preparación. El fundador y CEO Will Ahmed le dijo a CNN Business que el Cyber Monday de este año fue el día de ventas más grande de la historia.
“No fue hace tanto tiempo que las personas solo usaban un monitor de salud si algo andaba mal. Ahora, estamos viendo que las personas adoptan un enfoque mucho más proactivo de su salud”, dijo. “Esta tendencia ha continuado incluso cuando la pandemia cede”.
Al igual que Oura, el WHOOP es un dispositivo con base en una suscripción y se encuentra dirigido a una audiencia más específica. También es caro: US$ 480, incluido un plan de suscripción de dos años.
“El desafío es que la mayoría de estos dispositivos compiten por una participación de mercado de un solo dígito detrás de los líderes del mercado, [como Apple y Samsung]”, expuso Llamas. “Por eso es clave tener un segmento bien diferenciado al que puedas atender casi exclusivamente. Compañías como WHOOP han tenido éxito porque se enfocan muy bien en el descanso y la recuperación de los atletas, y esos son factores clave para muchos atletas en la actualidad”.
Ahmed también mencionó que el producto evoluciona para respaldar este creciente interés en la salud al agregar nuevas funciones relacionadas con el embarazo, el estrés y un control biométrico más profundo. En agosto, WHOOP logró recaudar US$ 200 millones en una ronda de financiación dirigida por SoftBank Vision Fund 2, lo que le dio a la empresa una valoración de US$ 3.600 millones.
Actualmente existe un cambio en la demanda de lo que podría decirse que es uno de los dispositivos portátiles originales: los auriculares.
Los audífonos de conducción ósea, que al igual que los Oura están a la venta desde hace años, también están “teniendo un momento”, según comentó Steve Konig, jefe del departamento de investigación de la Asociación de Electrónica de Consumo. En lugar de sentarse dentro o encima del canal auditivo, los auriculares de conducción ósea descansan frente a la oreja, dejándola descubierta. Transmiten audio a lo largo de los huesos y la mandíbula del usuario hasta los oídos en lugar de directamente al canal auditivo. Los auriculares también cuentan con una banda suave que corre detrás de la parte superior del cuello para asegurarlo en su lugar y minimizar las distorsiones del sonido.
Al mismo tiempo, el oído expuesto permite a los usuarios captar los sonidos y el entorno que los rodea, lo que es crucial para la seguridad al realizar actividades como andar en bicicleta o trotar. A diferencia de los auriculares de botón, también hay menos preocupación de que se salga de los oídos.
Shokz (US$ 125) fue líder en ventas en relación a los auriculares de conducción ósea, y desde entonces el mercado se ha expandido con otras marcas que ofrecen diseños similares. Los auriculares abiertos, como los diseñados por Sony y Bose, cuentan con un diseño similar que deja los canales auditivos completamente abiertos para que el usuario pueda escuchar el ruido exterior. Pero algunos audiófilos dicen que la calidad del sonido en los auriculares de conducción ósea y los auriculares abiertos es menos que estelar.
“En los últimos 10 años, la innovación de audio en general se ha disparado debido a la introducción de nuevas funciones, como la tecnología de cancelación de ruido, capacidades inalámbricas integradas y más”, contó Konig. “Ahora, las personas poseen múltiples pares de productos de escucha personal para diferentes ubicaciones y casos de uso; algunos los dejan en la oficina, otros prefieren los más grandes y robustos en los aviones. También son un gran regalo navideño porque, en el gran esquema de los obsequios, son bastante razonables para comprar”.