Trabajo en las redes sociales y uso esto para justificar mi presencia constante en Facebook. Aunque si es verdad que necesito estar en las redes sociales para compartir contenidos e interactuar con la gente.
Pero siendo totalmente sincera, paso demasiiiiiiiiado tiempo en Facebook. Seguramente tu también. Capaz esto te convenza a ti (y a mi también) de salir un poco más al aire libre.
1. La naturaleza te hace feliz (científicamente comprobado)
Este año en la Fundación de David Suzuki retó por medio de las redes sociales a 10,000 canadienses a pasar 30 minutos al día rodeados de naturaleza durante 30 días consecutivos. En promedio, la mayoría de las personas pasó casi el doble de tiempo que solía pasar afuera y redujeron el uso de de las «pantallas» (compu, tv, celular) casi 5 horas por semana. Esta encuesta mostró como creció el bienestar de estas personas: más vitalidad y energía, y disminuyó el estrés, negatividad y los problemas para dormir.
Y no necesitas ser canadiense para poder hacerlo. Por 18 años el Centro de Medio Ambiente y Salud Humana de Europa hizo un estudio sobre 10,000 personas que viven en ciudades. Encontraron relación directa entre los espacios verdes y las personas que viven cerca de estos. Estas tienen mayor bienestar.
2. Facebook es deprimente (?)
La Biblioteca Pública de Ciencia descubrió lo que la mayoría de los usuarios de Facebook ya sospechábamos: «Las personas que más usan Facebook están menos satisfechas con la vida«.
No me sorprende. Facebook te permite ponerle filtros a tu vida y mostrarla desde donde más te guste. Si no fuera crítica respecto a esto, debería asumir -basada en todos los estados de Facebook de mis amigos- que todos están pasando el mejor momento de sus vidas y que algo malo estoy haciendo.
3. Te va a ir mejor en la universidad
Es aconsejable que los niños tengan al menos 90 minutos de actividad física por día. Obviamente la clase de educación física no es suficiente. Los niños también tienen que salir a disfrutar su tiempo al aire libre, esto significa menos computadora y menos televisión. Más allá de los beneficios obvios de jugar al aire libre, está comprobado que a los que tienen más actividad física en su vida diaria les va mejor en los estudios.
4. Ayuda a luchar contra la epidemia de la obesidad
Casi 1/3 de los niños en Estados Unidos son obesos. Pero dejando de lado Estados Unidos y a los niños, he visto demasiadas personas con sobrepeso durante mis viajes y he llegado a la conclusión de que no hacemos suficiente ejercicio. Y si tu eres como yo y no te gusta ir al gimnasio, no hay nada mejor que ir a caminar por el bosque, jugar a la pelota en el parque o ir a nadar en el lago.
5. Siéntete menos culpable
Una de las cosas nuevas que odio de Facebook es que la gente puede ver lo que yo he estado mirando. Si alguien me manda un mensaje invitándome a algún lugar, Facebook le va a avisar que ya lo leí. Así que tengo que inventar una excusa si es que no quiero ir, y eso me hace sentir muy mal. La mejor excusa es «Uh, es que no lo vi». Y si estuviera más al aire libre y menos en Facebook sería verdad.
Por otro lado, no me gusta saber cuando las otras personas leen mis mensajes. Me pongo ansiosa si veo que lo leyeron, aumentan mis expectativas, y cuando no responden me pongo triste y pienso: «Lo vió, ¿Por qué no me responde?«. Pero si no estuviera al pendiente, y estuviera disfrutando mi tiempo al aire libre, sería mucho mejor.
6. Acuérdate de tus raíces
La naturaleza no es algo fuera de nosotros, sino que es parte de nosotros. Antes las personas estaban más conectadas con ella. Los polinesios tradicionalmente navegaban miles de kilómetros a través del mar abierto utilizando solamente sus sentidos y lo que la naturaleza les ofrecía: la ubicación de las estrellas, lo que los rodeaba, el tamaño de las olas.
Vivimos en ciudades artificiales, en ambientes que se oponen a la naturaleza en vez de vivir en armonía con ella, y hacen que perdamos conocimientos e instintos que nuestros antepasados tenían.
7. Ayuda a salvar el medio ambiente
Estar tan alejado de la naturaleza como la persona promedio lo está, hace difícil que nos demos cuenta los efectos que nuestras actividades diarias tiene sobre esta. Desconectarte de Internet y adentrarte en la naturaleza -además de ahorrar energía- ayuda a ver la realidad desde una mejor perspectiva.
Ve por a caminar por las montañas y vas a ver como están maltratadas por el humanos. Seguramente te encontrarás minas a cielo abierto o lagos en donde no te puedes meter de lo contaminados que están. Estos son recordatorios del daño que le estamos haciendo a nuestro planeta.
8. Tener algo por lo que presumir en Facebook
Ok, lo se. Facebook es una gran parte de nuestras vidas sociales. No te estoy diciendo que lo cierres y vivas en el monte. Todos vamos a seguir usando Facebook y vamos a seguir deprimiéndonos por la «vida perfecta» de nuestros amigos.
Pero por lo menos, si nos aventuramos a conocer el mundo, como el Valle de Yosemite o las salinas de Bolivia o los hermosos paisajes de Tailandia, vamos a tener fotos para compartir y cosas para poder subir en las redes. No solamente poner lo que comiste o si estuvo buena la comida.
9. Siéntete realizado
No hay mucho para sentirse realizado mientras estas stakeando a las personas en Facebook y poniendo estados súper ingeniosos. La verdad es que los likes y los comentarios en mis súper estados se sienten bien, pero nunca se van a poder comparar con la sensación de haber llegado a la cima de una montaña o andar en kayak por un lago.
10. Ponte un desafío
Otra manera de sentirte realizado es logrando un desafío. En el último tiempo me prometí a mi misma estar un día a la semana totalmente desconectada. Dios se tomó un día de descanso, así que no veo por que nosotros no podemos. Si ir a escalar una montaña no es lo tuyo igual te puedes poner una meta para ponerte a prueba. Al fin y al cabo apagar la computadora por un día entero o ir a caminar por el parque para algunas personas puede ser tan difícil como llegar a la cima de una montaña.