Cada país tiene sus símbolos. La Torre Eiffel en París, el Coliseo en Roma, y del mismo modo, pensar en Londres es pensar en autobuses de dos pisos y, por supuesto, las famosas cabinas telefónicas rojas.
Últimamente abandonadas por el boom de los teléfonos celulares, estas cabinas se vieron obligadas a reinventarse. De esta manera, fueron transformadas en bibliotecas, galerías de arte, centros de información, cafés, restaurantes y hasta en una tienda de sombreros.
Gracias a una asociación entre British Telecom (BT) y la empresa Red Kiosk Company, las famosas cabinas volverán a la vida. Estos íconos londinenses vuelven a las calles con un nuevo propósito: funcionar como pequeños negocios callejeros.
Así fue como ayudaron, por ejemplo, a Umar Khalid, un londinense que transformó una de esas cabinas en un próspero café llamado Kape Barako. Según Khalid, su cabina es fotografiada con mucha frecuencia, lo que la ha convertido en una estrella en redes sociales como Instagram y Facebook.
El alquiler de las cabinas es bastante accesible y permite a jóvenes empresarios, generalmente incapaces de pagar un alquiler en Londres, lanzar sus proyectos. El contrato puede llegar hasta los 10 años, con un costo de 3.600 libras anuales y todos los beneficios implicados en el uso de un reconocido emblema cultural como lo son estas cabinas.
De esta manera, los emprendedores pueden instalar en ellas el negocio que deseen: puestos de venta de accesorios para teléfonos móviles, sitios para recargar la batería del móvil, bibliotecas, pequeñas cafeterías, tiendas de souvenirs, puestos de comida rápida o alimentos saludables y otros tantos negocios que puedan desarrollarse dentro de las cabinas. Una forma moderna y original de dar vida a uno de los emblemas culturales más recordados del Reino Unido