Parece que fue ayer cuando Enner Valencia estaba aplastando a Qatar en la inauguración del Mundial 2022.
A medida que se asienta el polvo en un apasionante mes de acción futbolística, los fanáticos han podido disfrutar de posiblemente uno de los mejores torneos de la Copa Mundial en la historia del deporte.
Como siempre sucede y además corresponde, la final del domingo explotó como un espectáculo de fuegos artificiales para brindar el cierre definitivo de Qatar 2022.
Esta fue una final que tuvo jugadores superestrellas, penaltis sufridos, goles icónicos y acciones magistrales de los porteros, que culminó con la coronación de Lionel Messi como campeón mundial cuando Argentina venció a Francia en los penaltis.
La pièce de resistance, un momento que perdurará en la memoria como una obra maestra impresionista, es esa imagen icónica de Messi, levantado sobre los hombros de sus compañeros de equipo, con el trofeo de la Copa del Mundo finalmente en sus manos.
El duelo más esperado
Este partido había sido anunciado como Kylian Mbappé vs. Messi: la estrella francesa de tan solo 23 años lista para asumir el manto del mejor jugador del mundo de manos de su compañero de 35 años en el Paris Saint-Germain.
Mbappé defendía con tenacidad la victoria que logró Francia en Rusia 2018, mientras que Messi jugaba su último partido de la Copa del Mundo, buscando reclamar el trofeo que lo había eludido durante tanto tiempo y que le permitiría igualar el logro de Diego Maradona en 1986.
Los primeros 79 minutos fueron decantados para Argentina, sobre todo para Messi. El capitán convirtió un penal en la ventaja de Argentina. A continuación, su hábil toque fue clave para impulsar la jugada que condujo al segundo de la Albiceleste.
Luego, en los momentos finales del tiempo reglamentario, Mbappé se hizo con el control del juego sin ayuda de nadie, anotó dos goles en dos minutos y envió la final a la prórroga.
Messi parecía dispersado mientras que Mbappé parecía que se estaba poniendo en marcha.
Excepto que fue el diminuto argentino quien apareció a continuación para anotar su segundo gol del partido y restaurar la ventaja de su equipo en el minuto 109. Negándose a aceptar la derrota, Mbappé logró despertar a sus compañeros, anotando un segundo penalti para conseguir un hat-trick y llevar la final a la tanda de penaltis.
Tanto Mbappé como Messi anotaron, pero al final, con dos fallas por parte de Francia, el capitán de Argentina fue levantado en alto por sus compañeros mientras vivía su sueño de la Copa del Mundo.
Durante dos horas de fútbol, estos fueron dos jugadores, en dos puntos diferentes de sus carreras, mostrando lo más hermoso de este juego en en vivo y a todo color de forma gloriosa.
Una final muy sufrida
La última vez que una final de un Mundial se fue a los penaltis fue en el año 2006, cuando Francia también fue derrotada, pero por parte de Italia. A veces, puede parecer injusto resolver un partido en una tanda de penaltis, una serie de acciones entre el lanzador y el portero. Sin embargo, en el estadio Lusail el domingo, la abundancia de penaltis pareció aumentar lo que fue la presión y la tensión.
El penalti de Messi en la primera parte le dio su primer gol en una final mundialista, mientras que el que anotó en la tanda de penaltis fue la frialdad personificada. La habilidad de Mbappé para convertir no una, ni dos, sino tres veces con éxito desde el manchón en un mismo juego mostró una presteza extrema.
Previamente en Qatar 2022, un equipo ya había experimentado la intensidad de esa atmósfera de olla a presión y salió adelante.
Argentina superó a Países Bajos en los cuartos de final en una dura pelea que culminó en una tanda de penales, y en la que el equipo sudamericano mostró distracción y tácticas dilatorias para posiblemente vencer mentalmente a sus oponentes.
En la final del domingo, el arquero argentino Emiliano Martínez mostró su habilidad para distraer a los atacantes franceses, tirando el balón antes del intento de Aurélien Tchouaméni, que se fue desviado. El intento anterior de Francia, de Kingsley Coman, lo salvó Martínez.
Podría decirse que una tanda de penales es diferente a cualquier otra cosa en los deportes: es un duelo moderno y una final de la Copa del Mundo con tanto en juego solo aumenta la tensión y el drama.
Goles descabellados
Las finales de la Copa del Mundo a menudo son asuntos apretados y cautelosos, y los goles son un extra.
Argentina y Francia tiraron por la borda ese guión: anotaron seis goles en total, dos de los cuales fueron de la más alta calidad. Podría decirse que el segundo de Argentina fue tan bueno como el impresionante gol de Carlos Alberto en la final del Mundial 1970 en la victoria de Brasil por 4-1 sobre Italia.
Fue en el minuto 35, cuando un tiro de esquina de Alexis Mac Allister a Messi, alivió un poco la presión de la defensa argentina mientras Francia buscaba el empate.
Tras el hábil pase de Messi a Julián Álvarez y el toque tan excelentemente ponderado del delantero del Manchester City a Mac Allister, que había continuado su carrera, Argentina llegó al arco.
Desinteresadamente, Mac Allister tuvo la presencia para pasar el balón a Ángel Di María, quien remató un brillante contragolpe para poner a Argentina 2-0 arriba.
En ese momento, parecía ser el momento culminante de una victoria dominante de Argentina… pero no todo era color de rosas porque Mbappé intervino. Después de que con un penalti redujera la desventaja a 2-1, un intercambio con Marcus Thuram hizo que el balón cayera del cielo a la estrella del PSG en el borde del área penal de Argentina.
Aparentemente con todo el tiempo del mundo, Mbappé realizó una maravillosa demostración de técnica y sincronización para patear el balón lejos de un desesperado Martínez.
Estos son los momentos que conquistaron nuestra imaginación y llegaron a definir la final de la Copa del Mundo 2022.
Este Mundial será recordado por muchas razones: Messi haciendo historia, el hat-trick de Mbappé insuficiente para vencer, la naturaleza oscilante del juego que fue de un extremo a otro y nunca dejó de emocionar a los espectadores atónitos.