La Comisión Nacional de Sanidad de China ha decidido flexibilizar su política de cero COVID y abrirá las fronteras del país al mundo eliminando la cuarentena para viajeros a partir del próximo domingo 8 de enero.
Esta es una gran noticia para los viajeros que quieran comenzar el 2023 planificando un recorrido por el territorio situado en Asia oriental y que se destaca por paisajes abarcan praderas, desiertos, montañas, lagos, ríos y más de 14.000 km de costa: la medida resulta de gran importancia hacia la reapertura de sus fronteras tras años de cierre por Covid-19.
De esta manera, China, que desde marzo de 2020 mantenía en vigor la cuarentena como una medida restrictiva para el ingreso de turistas extranjeros, dirá adiós al confinamiento obligatorio para visitantes con fines turísticos. Según han indicado las autoridades, por el momento los viajeros sí tendrán que presentar una prueba PCR negativa realizada en las 48 horas previas al comienzo del viaje.
La Comisión Nacional de Sanidad de China ha explicado en su cuenta oficial en la red social Wechat que los pasajeros ya no tendrán que solicitar un código verde de salud antes de su viaje. La entidad ha declarado que el COVID dejará de ser una enfermedad de categoría A para convertirse en una de categoría B: esto quiere decir que pasará del nivel de máximo peligro y para cuya contención se exigen las medidas más severas a un nivel que contempla un control más laxo.
En paralelo, además, también se retirarán los límites al tráfico aéreo internacional, que durante dos años se ha restringido a menos del 5% del que había antes de la pandemia. En efecto, la Comisión señaló que se «optimizarán las gestiones» para facilitar visados a ciudadanos extranjeros que quieran visitar China por razones de «negocios», «estudios» o «visitas familiares», concesión de permisos que se ha visto limitada desde hace más de dos años.