Los sitios bíblicos tienen una gran importancia histórica y religiosa, y ahora se abrirá una nueva ubicación al público por primera vez en 2000 años.
El estanque de Siloé, ubicado en la parte sur del sitio arqueológico de la Ciudad de David en Jerusalén, Isreal, es supuestamente el lugar donde Jesús le dijo a un ciego que podía ver y se realizó un milagro en el estanque.
Según la Biblia, el hombre nació ciego y Jesús le aplicó barro en los ojos antes de decirle que se los lavara en el estanque de Siloé.
Procedió a hacerlo y entonces pudo ver por primera vez en su vida.
Como resultado de la historia, el sitio es de gran importancia no solo para los cristianos sino también para los judíos, y se espera que se abra en su totalidad o parcialmente en los próximos años.
El sitio está actualmente en proceso de ser excavado por arqueólogos, y la nueva atracción turística permitirá a los visitantes ver el progreso a medida que se realiza.
Según lo informado por MailOnline, algunas personas ya han podido visitar la piscina donde supuestamente ocurrió el milagro, pero habrá que trabajar más antes de que se pueda ver el área como se describe en la Biblia.
El alcalde de Jerusalén, Moshe Lion, dijo sobre la inauguración: «La piscina de Siloé en el Parque Nacional de la Ciudad de David en Jerusalén es un sitio de importancia histórica, nacional e internacional.
«Después de muchos años de anticipación, pronto tendremos el mérito de poder descubrir este importante sitio y hacerlo accesible a los millones de visitantes que visitan Jerusalén cada año».
La noticia de la apertura del sitio fue anunciada a fines de 2022 por la Autoridad de Antigüedades de Israel, la Autoridad de Parques Nacionales de Israel y la Fundación Ciudad de David.
El pastor estadounidense John Hagee le dijo a Fox News Digital: «La excavación de la Piscina de Siloé es muy importante para los cristianos de todo el mundo.
«Fue en este sitio donde Jesús sanó al ciego (Juan: 9), y es en este sitio donde, hace 2000 años, los peregrinos judíos se limpiaban antes de entrar al Segundo Templo».
Pero aunque el sitio es mejor conocido por su importancia bíblica, en realidad es anterior al mismo Jesús, y formó parte del sistema de agua de Jerusalén hace unos 2.700 años.
En ese entonces, la piscina era un depósito para el manantial de Gihón y su agua se desviaba mediante túneles subterráneos.