Hay celebraciones y celebraciones, pero ninguna que nos haya encogido tanto el corazón como la que se celebra cada año entre octubre y noviembre en Nepal. Una preciosa festividad en donde los protagonistas son los perros, a los que se les dedica una extensa jornada para agradecerles su amistad y lealtad.
Hablamos del Kukur Tihar, en el que se pone de relieve la especial relación de estos animales con los seres humanos. No es para menos en un país en el que honrar a las deidades está a la orden del día. Y es que los perros, para los hindúes, son los mensajeros de Yama, el dios de la muerte.
No solo son los mensajeros de una de sus deidades, también están considerados como seres sagrados y protectores. Es por eso que las celebraciones se extienden durante varios días en la que los perros cobran un especial protagonismo dejando imágenes que son capaces de derretir cualquier corazón.
Las celebraciones se extienden durante dos días, siendo la de más importancia el Kukur Tihar. Esta es la que se dedica por completo a los perros. El comienzo de esta celebración comienza cuando los canes son adornados con coloridas guirnaldas de flores, que se atan al cuello de los perros, sin importar si tienen dueño o no.
Una vez que todos los perros son adornados como se merecen, normalmente con guirnaldas de color naranja, se procede a lo que se conoce como ‘punda’ o ‘tika’. Esta es la marca que se hace de diferentes colores en la frente de los perros, que indica la pertenencia a una determinada tradición religiosa.
La mezcla también tiene su historia, pues se hace con una mezcla de un color rojo muy intenso hecho polvo, al que llaman ‘abir’, al que se le añade yogurt o arroz. Como no podía ser de otra forma esta festividad culmina ofreciéndole todo tipo de exquisiteces culinarias a estos amigos de cuatro patas: desde carne, huevos y cachuetes hasta platos de alta cocina. Es un día en el que los perros son el centro de la celebración, y todo gira entorno a ellos.
No es el único momento en el que se celebra la vida de los canes. Un día después de esta celebración es el Bhairav Tihar, un día dedicado al dios hindú de la muerte, donde también se les honra con todo tipo de golosinas, guirnaldas y algunas exquisitas comidas.
Pero, sin duda, es una tradición de la que debemos aprender. Más allá de la religión esta festividad vuelve a demostrarnos que hay países en el que el amor por estos fieles compañeros traspasa las barreras de una sociedad, que se vuelca en devolverles el amor que estos cuadrúpedos les dan. Y es que cabe recordar que nuestro querido compañero, fiel durante toda su vida y muchas veces útil en labores de custodia, de rescate o de guía, también merece ser celebrado como es merecido.