A pesar de que las venas de una hoja parecen un sistema nervioso, no tienen un sistema nervioso, pero eso no significa que no puedan sentir tu toque en sus muchas manos.
Muy por el contrario, los científicos han establecido mediante microscopía sofisticada que las plantas registran el comienzo y el final de cada contacto mediante el envío de ondas lentas de señales de calcio a sus células.
Realizado en la Universidad del Estado de Washington, los científicos utilizaron 84 experimentos de doce miembros de especies de berros de tabaco y thale que habían sido criados especialmente con sensores de calcio.
Investigaciones anteriores han demostrado que cuando una plaga como una oruga muerde la hoja de una planta, puede iniciar las respuestas defensivas de la planta, como la liberación de sustancias químicas que hacen que las hojas sean menos sabrosas o incluso tóxicas para la plaga. Un estudio anterior también reveló que cepillar una planta desencadena ondas de calcio que activan diferentes genes.
Usando una varilla de vidrio del ancho de un cabello humano, probaron suavemente las células individuales de las hojas bajo un microscopio para ver cuál era la respuesta.
“Es bastante sorprendente lo finamente sensibles que son las células vegetales, que pueden discriminar cuando algo las toca. Sienten la presión y, cuando se libera, sienten la caída de la presión”, dijo Michael Knoblauch, profesor de ciencias biológicas de WSU y autor principal del estudio en la revista Nature Plants.
«Es sorprendente que las plantas puedan hacer esto de una manera muy diferente a los animales, sin células nerviosas y en un nivel realmente fino».
Las olas tardaron solo 30 segundos en extenderse y comenzar a emitir señales, bastante rápido para el tiempo de árbol.
Los autores creen que estas ondas probablemente se deban al cambio de presión dentro de la célula. A diferencia de las células animales con membranas permeables, las células vegetales también tienen paredes celulares fuertes que no se pueden romper fácilmente, por lo que solo un ligero toque aumentará temporalmente la presión en una célula vegetal.
Científicos como Peter Wohlleben, el famoso «pastor de árboles» alemán, están preparados para hacer algunas afirmaciones asombrosas sobre la conciencia de las plantas: que pueden ver, hablar, reconocer a sus parientes e incluso enseñar.
El estudio actual pudo diferenciar las ondas de calcio entre tocar y soltar, pero aún está por verse cómo responden exactamente los genes de la planta a esas señales, es decir, qué es capaz de iniciar la planta en respuesta al tacto.