El sur de Estados Unidos, particularmente Florida, Texas y Luisiana, está experimentando una intensa ola de calor debido al impacto del calentamiento global. Las temperaturas «peligrosas» se prevén para varios días consecutivos. Los meteorólogos han emitido advertencias sobre el posible establecimiento de récords de temperatura en los próximos días, especialmente en el sur de Florida.
Según los especialistas, el jueves y el viernes podrían ser los días más calurosos, especialmente en Miami, lo que hace que sea desaconsejable realizar actividades al aire libre. Se espera que las temperaturas alcancen los 34°C, alcanzando niveles similares a los registrados en 2020, según informes de CBS Miami. La situación requiere precaución y medidas de protección contra el calor extremo.
La región sureña de Estados Unidos se encuentra bajo la influencia de una masa de aire caliente conocida como «cúpula de calor», lo cual ha generado preocupación entre los residentes de varios estados. La combinación de temperaturas extremadamente altas y una elevada humedad tiene en alerta a aquellos que realizan labores al aire libre en Miami y en todo el condado de Florida. La situación ha generado inquietud y la necesidad de tomar precauciones adicionales para mantenerse seguros y protegidos de los efectos del calor intenso.
Esta situación ha llevado a que numerosas personas que trabajan al aire libre en Florida ejerzan presión sobre la Comisión del Condado para que se aprueben medidas de protección que garanticen descansos pagados, permitiendo a los trabajadores resguardarse a la sombra y mantener una mejor hidratación. Las altísimas temperaturas a las que han estado expuestos no son favorables para la salud.
En Texas, se han reportado trágicos incidentes relacionados con el calor. Un cartero y un joven excursionista fallecieron en los últimos días después de desmayarse tras una jornada de calor extrema. Además, se registraron lamentables casos de doce mascotas que perdieron la vida al quedar encerradas en un departamento abandonado. El calor ha llegado a tal punto que ha provocado que el pavimento se agriete en Houston, evidenciando el alcance de esta ola de calor sin precedentes.
A medida que el verano comienza, millones de estadounidenses se encuentran bajo alertas de calor extremo, con temperaturas que superan los 40°C y sensaciones térmicas que rondan los 45°C.
El fenómeno también está afectando a regiones de Nuevo México, Arkansas, Misisipi, Alabama y el norte de Florida. Los científicos atribuyen esta situación al calentamiento global.
«Esta ola de calor es más intensa, se extiende en una mayor área y probablemente será más duradera de lo que hubiera sido sin la influencia de las actividades humanas», afirmó Andrew Pershing, vicepresidente de ciencia de la organización sin fines de lucro Climate Central, en una entrevista con AFP.
En Nueva Orleans, Luisiana, se ha emitido una alerta de calor que abarca la mayor parte del día. En Houston, la cuarta ciudad más grande del país con una población de 2,3 millones de habitantes, se han establecido centros de enfriamiento para acoger a personas vulnerables. Las altas temperaturas han causado daños en las carreteras, y el martes los trabajadores estuvieron ocupados reparándolas.
“Es una emergencia, nos llamó el estado. El calor reventó la calle. Cada año batallamos con lo mismo, no nos damos abasto, es demasiado”, explicó Víctor Hugo Martínez, de 57 años, uno de los operarios encargados de reparar las vías en Houston, en una entrevista con AFP. Él y sus compañeros se mantienen hidratados constantemente, destacó.
“Algunos lugares en Texas tienen temperaturas que han estado por encima de los 37° C durante más de dos semanas, lo cual es muy inusual para esta época del año”, dijo el científico Pershing. “Lo que nos preocupa particularmente es que, por haber comenzado tan temprano [el calor], la fisiología de las personas aún no se había adaptado”, agregó. Detalló que las primeras olas de calor del año suelen ser las más mortíferas.
“Beba mucha agua, quédese en habitaciones con aire acondicionado, sombra y controle a su familia y vecinos”, mencionó al respecto el Servicio Meteorológico de EE. UU. (NWS) y calificó las condiciones como “peligrosamente calurosas” y recomendó evitar actividades extenuantes.
Estas temperaturas extremas han persistido durante varios días, y ahora se están desplazando gradualmente hacia el este, con pronósticos de que se mantendrán hasta el fin de semana. En la pequeña ciudad de Del Río, ubicada en la frontera entre Texas y México, se rompió el récord de calor durante ocho días seguidos. Según los servicios meteorológicos locales, el domingo alcanzaron alrededor de 43°C, marcando una temperatura sin precedentes en la zona.