El incremento excesivo en el costo de los alquileres ha generado una situación en la que los jóvenes se ven obligados a posponer aún más su emancipación, compartir viviendas con otros, e incluso aceptar condiciones de vida precarias a precios exorbitantes.
Un claro ejemplo de esta problemática lo encontramos en un estudiante joven de Los Ángeles, Estados Unidos. Debido al elevado precio de los alquileres en el Área de la Bahía, donde asistía a la Universidad de California, este estudiante ha tomado una decisión inusual para hacer frente a la situación: viajar en avión diariamente a San Francisco para poder asistir a clases. Sorprendentemente, esta alternativa resulta más económica que pagar el alquiler en la zona cercana a su universidad.
La situación es tan preocupante que muchos jóvenes se ven forzados a tomar medidas extremas para poder acceder a la educación o mantenerse en sus lugares de estudio o trabajo. El elevado costo del alquiler no solo afecta su bienestar económico, sino que también limita su capacidad para llevar una vida independiente y plena.
Es imperativo que se tomen medidas para abordar esta crisis de vivienda y ofrecer soluciones asequibles a los jóvenes y a la población en general. La falta de opciones de alojamiento a precios razonables puede afectar negativamente el desarrollo personal y profesional de la juventud, así como la calidad de vida en general en las áreas metropolitanas afectadas.
“Sobreviví viviendo en Los Ángeles y viajando a Cal en avión durante el último año académico para ahorrar en el alquiler”, explicaba el joven llamado Bill por medio de una publicación en Reddit en la que comparte su historia.
De acuerdo con el relato del joven, su rutina diaria implicaba madrugar bastante, ya que se levantaba a las 3:30 de la mañana para dirigirse al aeropuerto. A las 6:00 a. m., tomaba un vuelo desde LAX hacia SFO. Luego, a las 8:30 a. m., se subía al transporte público para llegar a Berkeley a las 10:00 a.m. Tras un día completo de clases, emprendía el viaje de regreso invirtiendo la ruta y finalmente arribaba a Los Ángeles aproximadamente a medianoche.
“Reservé todos mis billetes para el otoño de 2022 en abril y mayo de 2022. Luego reservé todos mis billetes para la primavera de 2023 en noviembre de 2022. La mayoría de los billetes se reservaron usando millas de Alaska o puntos del suroeste, y los reservé durante la venta para reducir el costo”, cuenta.
El joven logró sorprendentemente cumplir su objetivo, asistiendo a todas las clases sin faltar un solo día, y a lo largo de su programa de un año gastó un total de 5.593 dólares en los viajes entre Los Ángeles y San Francisco. Aunque esta cifra resultó ser bastante elevada, seguía siendo más económico que afrontar los costos de un alquiler en la zona.
Concluyendo, el joven asegura que “Esta es probablemente una de las cosas más locas que he hecho en mi vida, y estoy tan contento de haberlo logrado, sin perder ninguna clase, eso en sí mismo es un milagro. No recomendaría a nadie que intente esto, pero si tiene alguna pregunta, ¡Pregunte!”.
