Washington DC, la famosa capital estadounidense, es una ciudad hermosa, llena de atracciones interesantes y muchas cosas gratis para hacer.
Te recomendaremos un itinerario de actividades que puedes hacer si piensas viajar por 3 días a Washington DC, pero antes veamos algunos consejos básicos.
Cuándo viajar a Washington DC
La ciudad tiene un clima variable por lo que es posible visitarla en cualquier momento del año. Eso sí, durante el receso escolar de Estados Unidos, Washington se llena de niños que visitan la ciudad junto a sus padres y en invierno hace bastante frío al igual que en Nueva York.
La época ideal para viajar es la primavera, cuando se realiza el Festival Nacional de los Cerezosy la ciudad se tiñe de rosa.
Cómo moverse por Washington DC
La forma más simple de moverse por Washington DC es en metro y bus. Para usar el transporte público de la ciudad necesitas comprar una tarjeta recargable llamada Smartrip, la cual puedes conseguir en cualquier estación de Metrorail.
Si tienes poco tiempo y quieres recorrer los monumentos de la ciudad con comodidad, otra opción es utilizar el bus turístico Big Bus.
Ahora sí, ¡Comencemos nuestro viaje!
DÍA 1: RECORRE EL NATIONAL MALL
El National Mall es una explanada verde que se extiende desde el Capitolio hasta el monumento a Washington. Seguramente lo habrás visto en un sinfín de películas
Aunque ambos extremos estén separados por apenas 4 km, tardarás horas en recorrerlo, ya que está repleto de museos, jardines y monumentos.
Comenzaremos el día en el Capitolio.
El color blanco y la enorme cúpula delatan este símbolo de Estados Unidos, que alberga en su interior las dos cámaras del Congreso. Pasearás por lugares como el Salón Nacional de las Estatuas o la Rotonda, que es la sala circular bajo la cúpula del Capitolio.
Visitar el Capitolio es gratis, pero tienes que reservar entrada a través del sitio web. Algo que debes de tener en cuenta es que los tours se hacen entre semana, son guiados y duran 1:30 h, con una proyección incluida.
En cuanto la visita al Capitolio finalice, busca el túnel que conduce a la Biblioteca del Congreso (recuerda también reservar tu entrada gratis desde la web). Se trata de una de las mayores bibliotecas del mundo y uno de los edificios más asombrosos de Washington DC.
Aunque los visitantes tenemos que conformarnos con pasear por el maravilloso vestíbulo y espiar la sala principal a través de un mirador, la magia de este lugar colmado de tesoros se percibe en el ambiente.
A la salida de la biblioteca, te espera otro de esos lugares indispensables que ver Washington DC, el Mall. En cuanto empieces a recorrerlo te darás cuenta del problemón de esta ciudad, que a la vez es también uno de sus mayores encantos, cada pocos pasos encuentrass museos interesantísimos, y muchos de ellos, gratis, como los de la institución Smithsonian (pero esos los visitaremos en el día 2).
Un lugar muy agradable para sentarte a descansar es el jardín escultórico de la National Gallery of Art (gratis también). Se trata de un espacio verde repleto de esculturas y obras de arte presidido por una fuente donde puedes remojar los pies en días calurosos.
Tras el descanso, llega el momento de conocer la joya de la corona de Washington DC: la Casa Blanca, la célebre residencia y oficina del presidente de Estados Unidos.
Visitar la Casa Blanca por dentro es complicado: para turistas, tienes que ponerte en contacto con la Embajada de tu país con meses de antelación y ver que puedan tramitar el tour. Si quieres intentarlo, en la web oficial tienes toda la información para visitar la Casa Blanca.
Para apreciarla desde afuera, el mejor lugar, con la imagen más típica, es desde Pennsylvania Avenue, en la parte norte.
Sigue en marcha hacia el Monumento a Washington, el gran obelisco blanco que, a estas alturas, ya habrás visto mil y una veces en el horizonte. Se inauguró en 1885 para conmemorar a George Washington, primer presidente de Estados Unidos, y está rodeado de 50 banderas, una para cada estado.
Para subir hasta el observatorio y obtener fabulosas vistas panorámicas, tienes que sacar las entradas en la web oficial (es gratis, pero hay que pagar un mínimo gastos de gestión).
En este punto, otro lugar que tienes que ver es el lago Tidal Basin, famoso porque a primavera está rodeado de preciosos cerezos en flor.
A orillas del Basin verás un templete blanco en honor al presidente Thomas Jefferson. La estatua tiene una altura aproximada de algo más de 5 metros y medio y está fabricada en bronce. La acompañan diferentes inscripciones en cada una de las caras de la estructura, en las que podrás leer diferentes pensamientos de quien fuera filósofo, político, y entre otras cosas, el autor del primer borrador del Acta de Independencia de Estados Unidos.
Un poquito más adelante, verás un monumento en forma cascadas en honor al presidente Franklin D. Roosevelt y también encontrarás el monumento a Martin Luther King, en honor al pastor y activista, el primero en honrar la vida de un hombre de color.
La vida y obra de Martin Luther King es muy compleja de describir. Basta con decir que fue un fiel defensor de la libertad e igualdad de las razas en su país. Es considerado uno de los más grandes exponentes de la lucha contra el racismo en Estados Unidos y el responsable del inicio de muchos cambios que siguen viéndose hoy en la sociedad americana.
Pronto llegarás a otro de los sitios indispensables de Washington DC, el estanque reflectante frente al monumento a Lincoln, donde se proyecta el reflejo del Monumento de Washington.
Allí han tenido lugar innumerables momentos para el recuerdo, como el discurso que Martin Luther King Jr. pronunció frente a más de 250.000 oyentes durante una marcha por los derechos civiles, el célebre I have a dream.
Al norte, sur y oeste del estanque reflectante se alzan monumentos que conmemoran a los soldados y fallecidos en distintas guerras, como el Monumento a los Veteranos de Vietnam, un muro de 74 metros de altura en el que podrás leer al menos 58 mil nombres correspondientes a quienes perdieron su vida durante el conflicto.
También verás el Monumento Conmemorativo de la Segunda Guerra Mundial. Un conjunto de 56 estructuras en forma de muros dispuestas en semicírculo alrededor de una fuente de agua. A los lados podrás ver dos paredes de bronce donde se detallan algunas escenas de la guerra.
Por último, se encuentra el Monumento Conmemorativo a los Veteranos de la Guerra de Corea. Aquí presta atención al mural y estructuras de acero. Cuando éstas se reflejan sobre el muro de granito, da la impresión de que hay 38 personas. Esas figuras son soldados, y el número representa la línea que divide a Corea del Sur con Corea del Norte.
Termina tu día visitando otro icónico sitio: el conocido Monumento a Lincoln. Sube los escalones que conducen al templo y en el interior te encontrarás cara a cara con la escultura gigante de Lincoln, con su característica barba y postura severa.
DÍA 2: MUSEOS
En tu segundo día de recorrido te proponemos ir de visita por los museos que la ciudad te ofrece. Desde historia natural hasta viajes por el espacio. Te mostraremos varias opciones, aunque si tienes solo un día para esta actividad, te sugerimos no elijas más de tres opciones.
Existe un organismo llamado Instituto Smithsoniano que gestiona, desde hace más de un siglo, una gran cantidad de museos, casas culturales y edificios, cuyo objetivo es ofrecer una cartera de ocio amplia para los visitantes. En Washington, la mayoría de los museos se encuentran bajo la dirección de este organismo, y son sin duda una de las atracciones más interesantes de la ciudad.
MUSEO DEL AIRE Y EL ESPACIO: se trata de uno de los sitios imperdibles de Washington DC. Se podría decir que en este museo te puedes encontrar con la colección de naves espaciales y aeronaves más grande del mundo. Entre ellos se encuentra el Air Force One que fue utilizado por John F. Kennedy por primera vez y el Concorde de Air France.
MUSEO DE CIENCIAS NATURALES: si te gusta el mundo de las plantas, este sitio te fascinará. Se trata del más grande del mundo, en lo que se refiere a historia natural. En él podrás descubrir cientos de especies de origen animal y vegetal que han existido (y existen) en el mundo. Nuestros orígenes, el mundo mineral, la vida que habita debajo de los océanos y todo lo que desees saber sobre la naturaleza, podrás descubrirlo aquí.
MUSEO DE LOS INDIOS AMERICANOS: si lo tuyo es la historia, aquí podrás conocer en detalle la vida de los pueblos originarios de Estados Unidos y en general del Continente Americano. Unos 800.000 objetos y un copioso archivo de fotografías, te permitirán conocer detalles de la vida de los pueblos aborígenes en este rincón del planeta.
MUSEO CONMEMORATIVO DEL HOLOCAUSTO: deberás ir mentalizado para visitar este museo que se centra en las atrocidades del Holocausto durante la Segunda Guerra Mundial. Al ingresar al museos se te entregará una tarjeta de identificación con el nombre y la información personal de una persona real que experimentó el Holocausto. A medida que avanzas por las exhibiciones -el ascenso de Hitler al poder, la propaganda antisemita y los horrores de la solución final- recibirás actualizaciones sobre el bienestar y la progresión de la persona que se te ha asignado previamente.
GALERÍA NACIONAL DE ARTE: si eres un apasionado del arte, deberías hacer una parada en la Galería Nacional de Washington. Compuesto por el Edificio Este, que alberga las obras más modernas de la galería (Henri Matisse y Mark Rothko), y el Edificio Oeste, que contiene las obras más antiguas de la colección (desde Sandro Botticelli hasta Claude Monet), este museo tiene suficiente para llenar toda una tarde. Además, durante la época de verano hay actuaciones de jazz en el Jardín de Esculturas los viernes, así como conciertos en el auditorio, estos últimos están disponibles todos los domingos por la noche de febrero a junio.
MUSEO DEL ARCHIVO NACIONAL: aquí se albergan los documentos fundacionales de los Estados Unidos. Es un lugar muy frecuentado por los turistas por lo que normalmente hay bastante cola en la entrada. Podrás ver la Declaración de Independencia, la Constitución y la Declaración de Derechos, junto con una de las copias sobrevivientes de la Carta Magna y la Proclamación de Emancipación. También hay exhibiciones interactivas y algunas destinadas a los niños.
DÍA 3: CEMENTERIO DE ARLINGTON Y GEORGETOWN
Comenzamos el día en el Arlington, el cementerio más célebre de Washington DC. Se encuentra junto al río Potomac, en la orilla opuesta al Mall y a solo 20 minutos a pie del monumento a Lincoln, así que una opción sería también visitarlo el primer día.
Las pequeñas tumbas blancas del cementerio de Arlington, es el lugar donde descansan veteranos de guerras antiguas y recientes. Aunque la tumba más buscada del camposanto es la del presidente John F. Kennedy.
Es uno de los pocos presidentes estadounidenses que no reposa en su estado natal (Massachusetts), pero quisieron enterrarlo entre su pueblo y que su tumba fuera accesible a todo el mundo. La reconocerás porque frente a ella brilla una llama eterna.
El cementerio de Arlington es bastante grande. Si quieres, puedes apuntarte a uno de los tours en tren turístico, que te llevan a los puntos más importantes mientras te narran su historia.
Siguiendo el hilo de presidentes con destino trágico, sube al metro y bájate en la estación Metro Center Station, en el centro de la ciudad, para descubrir el teatro donde asesinaron a Abraham Lincoln.
Hoy, el Teatro Ford cuenta con un museo donde, aprenderás el papel que Lincoln jugó en la Guerra Civil estadounidense. Luego, podrás sentarte en el teatro donde, en 1865, casi al final de la guerra, John Wilkes Booth lo asesinó mientras el presidente y su esposa asistían a una representación.
También puedes visitar la casa al otro lado de la calle, donde trasladaron a Lincoln y donde murió horas después. Este museo permite aprender mucho sobre la historia reciente de Estados Unidos.
BARRIO DE GEORGETOWN
Llega el momento de descubrir uno de los barrios con más encanto que ver en Washington DC. Al noroeste del centro y a orillas del río Potomac, las calles de Georgetown y su puerto ya existían muchos años antes de que se fundara la capital, pero hoy en día forman parte del distrito de Columbia.
Para movilizarte desde el centro de la ciudad de Washington hasta esta localidad, puedes ir en un tour guiado, o bien hacerlo en transporte público. En otra época, Georgetown fue la meca de la actividad comercial de la ciudad, así que en tu visita podrás ver algunas interesantes reliquias.
OLD STONE HOUSE
Construida en el año 1765. Es la casa más antigua de todo Washington, que sigue manteniendo su lugar original. Data de la era colonial y pre revolucionaria, es decir que ha sobrevivido a los más oscuros momentos que ha vivido la ciudad desde su construcción.
CASA DUMBARTON
ConstruIda hacia 1799, te mostrará cómo era la vida en este lado de la ciudad hacia finales de 1700, durante el período del inicio de la república en Estados Unidos. Es un buen lugar para visitar justo después de ir a Old Stone House.
LAS ESCALERAS DE “EL EXORSISTA”
Si te gusta el cine y en específico las películas de terror, seguramente recordarás la icónica cinta del género, “El Exorcista”, donde una pequeña niña es poseída y el cura de la localidad accede a exorcizarla.
En una de las escenas más emblemáticas del filme, el demonio que poseía a la niña, toma posesión de uno de los sacerdotes que practicaba el exorcismo y lo arroja por la ventana, cayendo por las escaleras y muriendo al instante. Pues sí, estas escaleras están en Georgetown y puedes conocerlas.
UNIVERSIDAD DE GEORGETOWN
Catalogada como la universidad católica más antigua de Estados Unidos, la Universidad de Georgetown es un sitio que no puedes dejar de visitar si te interesan los campus universitarios y toda la magia que hay en su interior, lugares interesantes y con historia. Su estructura y fachada muy al estilo londinense te hará querer recorrer cada espacio del campus.
PUERTO DE WASHINGTON
Para finalizar tu recorrido del tercer día en Georgetown, no puedes dejar fuera el Puerto de Washington, un lugar donde podrás pasar el atardecer y apreciar hermosas vistas. Es uno de los sitios más relajantes y vibrantes de la ciudad, ideal para descansar luego de un día agitado.
Esperamos que esta guía para visitar Washington DC por 3 días te sirva para organizar tu próximo viaje.
