Una extraordinaria e inusual nube «arcoíris» ha capturado la atención de miles de residentes y transeúntes del Gran Buenos Aires (AMBA). Este fenómeno atmosférico, que se distingue por su espectacularidad y rareza, rápidamente se ha vuelto viral en las redes sociales, fascinando a la comunidad en su conjunto.
Muchos se apresuraron a capturar este espectáculo único con sus dispositivos móviles, inmortalizando el momento y compartiéndolo en diversas plataformas digitales.
No obstante, la nube «arcoíris» es un fenómeno natural que, aunque poco común, se puede presentar en cualquier lugar del mundo. Aunque han surgido varias teorías, los expertos coinciden en que la nube en realidad debería ser denominada como «iridiscente».
La explicación científica revela que este tipo de nube contiene cristales de hierro y diminutas gotas de agua, lo que, al interactuar con la luz solar, descompone la luz en múltiples tonalidades, desde rosados hasta verdosos.
El fenómeno pudo ser apreciado con mayor claridad en diversas localidades de Buenos Aires, incluyendo Boulogne en la zona norte, San Martín en el oeste y regiones que abarcan desde Avellaneda hasta Cañuelas en el sur.
A pesar de su rareza, es importante destacar que este fenómeno no se limita a Buenos Aires, ya que nubes «arcoíris» de magnitudes similares han sido registradas en diversas partes del mundo, como China, España y México, entre otros países.
Este evento singular y cautivador ha dejado una profunda impresión en todos aquellos que pudieron presenciarlo, sirviendo como recordatorio de la maravilla y la belleza que nos regala la naturaleza.