La prestigiosa aerolínea suiza, Swiss International Air Lines, se encuentra en el ojo del huracán tras emitir un comunicado interno que ha dejado a su personal en estado de shock. La compañía ha instado a sus empleados a restringir los gastos que cargan a la empresa, poniendo fin a una práctica conocida como «Crew Surprise«.
En el mundo de la aviación, es común que las aerolíneas otorguen fondos a sus tripulaciones para cubrir gastos personales durante las escalas. Mientras que muchas compañías se limitan a proporcionar hotel y transporte, Swiss va un paso más allá, permitiendo que sus empleados inviten a sus colegas a comidas o bebidas y luego presenten la factura para su reembolso.
Esta peculiar opción, denominada «Crew Surprise«, solía ser una forma de fortalecer la moral de los trabajadores, ya sea después de vuelos agotadores o para celebrar un servicio excepcional a bordo. Sin embargo, el último escándalo surgió cuando una tripulación gastó exorbitantes 2,000 dólares en una cena para 12 personas durante una escala en Estados Unidos, desencadenando la reprimenda de la alta dirección.
Martin Knuchel, jefe de tripulaciones, ha lanzado un video interno de aproximadamente 20 minutos, revelando que en los últimos tres meses, las «Crew Surprises» han llevado a gastos de «seis dígitos». Aunque la compañía cuenta con solidez financiera (registrando ingresos de casi 5,000 millones de euros el año pasado), Knuchel advirtió que es crucial contener estos gastos.
Este inusual llamado a la moderación ha dejado a muchos empleados sorprendidos, generando especulaciones sobre posibles cambios en las políticas internas de la aerolínea suiza. ¿Se avecina una nueva era de austeridad en el cielo suizo? Solo el tiempo dirá cómo impactará esta medida en la cultura y el ambiente laboral de Swiss International Air Lines.