Marilyn Jean Hartman de 66 años burló por décimo novena vez la seguridad aeroportuaria viajando sin ticket ni pasaporte desde Chicago hasta Londres en un vuelo de British Airways.
En esta ocasión los funcionarios de Migraciones de Londres la detuvieron y ya está de regreso en Chicago, según informó la policía local al diario The New York Times.
¿Cómo lo hizo?
Simplemente escondiéndose a la vista de todos. Raro, no?
Fuentes judiciales explicaron que Hartman ocultaba su cara con el pelo, se ponía junto a un grupo de pasajeros y caminaba con aplomo entre los funcionarios que controlaban pasajes. Hay filmaciones que así lo demuestran.
En 2014 fue detenida cuando bajó en Los Angeles de un vuelo de Southwest Airlines que venía de San José, California. En 2015 la detuvieron por volar desde Jacksonville, Florida, hasta Minnesota. En febrero de 2016, aunque por orden judicial usaba una pulsera electrónica que controlaba sus movimientos, fue detenida en el aeropuerto de Chicago por tratar de evadir controles de seguridad.
En 2016 un juez de Illinois, William Raines, dispuso que Hartman se internara en una clínica para enfermos mentales durante seis meses. «No me siento apenado por lo que le pasa, pienso que usted es una persona que busca llamar la atención, es adicta a eso», dijo Raines en aquel momento.
Profesionales indicaron que el perfil de Hartman es el de una persona con problemas psicológicos. Ella va y viene de un extremo al otro del país, mientras pasa el tiempo entre asilos para mujeres y hoteles económicos en las afueras de Chicago.
Parle Roe Taylor, abogado defensor público que representó a Hartman en 2016, opinó que su clienta tiene problemas mentales y la cárcel no es el mejor sitio para enfrentarlos.