Con su paisaje en constante cambio, la Tierra alberga todo tipo de misterios esperando ser descubiertos.
Uno de esos secretos se ha escondido en la Puna de Atacama de Argentina; un desierto de altiplano que se encuentra a más de 12.000 pies sobre el nivel del mar.
El entorno era «anteriormente desconocido para la ciencia», según la Universidad de Colorado Boulder, pero una vez descubierto se conoció que albergaba un sistema de lagunas rodeadas de llanuras de sal.
El área es uno de los ambientes más secos de la Tierra, lo que significa que pocas plantas o animales pueden sobrevivir allí, pero una nueva investigación ha descubierto todo un mundo perdido escondido dentro de las lagunas.
Brian Hynek, profesor del Laboratorio de Física Atmosférica y Espacial (LASP) y del Departamento de Ciencias Geológicas, encontró las lagunas junto con la microbióloga María Farías el año pasado.
El descubrimiento se produjo después de que Farías llevara a Hynek a uno de sus sitios de estudio en el noroeste de Argentina, donde los científicos tuvieron que conducir aproximadamente nueve horas por un camino de tierra y permanecer en un pueblo de unas 35 personas que dependen de un solo manantial para obtener agua.
Mientras estaba en la aldea, Hynek miraba imágenes de satélite y vio lo que parecía ser una red de lagunas.
La pareja condujo y caminó para llegar al área, en algunos puntos se hundió «hasta las rodillas en aguanieve salado«, pero el esfuerzo valió la pena, ya que descubrieron 12 lagunas que se extiende sobre 10 hectáreas.
Debajo del agua, los científicos pudieron ver vibrantes exhibiciones de estromatolitos; Comunidades microbianas complejas que forman grandes montículos de roca, similares a los corales de un arrecife.
Hynek ayudó a documentar los estromatolitos, que aparecen como montículos de crecimiento verde de hasta 5 metros de ancho y varios de alto.
Las observaciones preliminares de Hynek sugieren que estas comunidades pueden recordar a los estromatolitos que existieron durante el período aqueo temprano, hace 3.500 millones de años, cuando el oxígeno era casi inexistente en la atmósfera.
«Esta laguna podría ser uno de los mejores ejemplos modernos de los primeros signos de vida en la Tierra», dijo Hynek. «No se parece a nada que haya visto jamás o, en realidad, a todo lo que haya visto cualquier científico».
Además de proporcionar a los científicos una mirada a la vida antigua en la Tierra, el hallazgo también podría ofrecer información sobre cómo pudo haber surgido la vida en Marte, que se parecía a la Tierra hace miles de millones de años.
«Si alguna vez la vida hubiera evolucionado en Marte hasta el nivel de los fósiles, habría sido así», explicó Hynek.
«Comprender estas comunidades modernas en la Tierra podría informarnos sobre lo que debemos buscar cuando buscamos características similares en las rocas marcianas».
El profesor describió encontrar el medio ambiente como «el mayor momento eureka» que jamás haya tenido en su vida.
«Es simplemente sorprendente que todavía se puedan encontrar cosas así indocumentadas en nuestro planeta», añadió.
No está claro por qué se formaron los estromatolitos en este lugar en particular, pero los científicos esperan realizar más experimentos para arrojar luz sobre el medio ambiente.
Sin embargo, es posible que tengan que trabajar rápidamente, ya que una empresa fuera de Argentina ya ha arrendado el área para extraer litio; un proyecto que podría transformar las lagunas para siempre.