La aerolínea australiana Qantas enfrenta una multa millonaria de 66 millones de dólares por vender boletos de vuelos que, o bien nunca existieron o fueron cancelados sin previo aviso.
Este acuerdo se alcanzó tras un escándalo que dejó a miles de clientes decepcionados al descubrir que habían reservado vuelos inexistentes. La empresa admitió su falta ante la Comisión Australiana de Competencia y Consumidores (ACCC), la cual emitió la sanción.
«Gina Cass-Gottlieb, presidenta de ACCC, denunció la conducta atroz e inaceptable de Qantas, que dejó a muchos consumidores en una situación difícil al planificar viajes basados en vuelos que nunca despegaron», expresó.
Además de la multa, la aerolínea deberá compensar con 13 millones de dólares a 86.000 pasajeros afectados por las cancelaciones y reprogramaciones. Los pasajeros locales recibirán 150 dólares, mientras que los extranjeros obtendrán 300 dólares como compensación.
Estas prácticas se llevaron a cabo entre mayo de 2021 y agosto de 2023, afectando numerosos vuelos programados hasta mayo de 2024. Qantas justificó estas irregularidades como parte del proceso de reactivación tras la pandemia de COVID-19, pero admitió su error y se comprometió a mejorar.
Vanessa Hudson, directora de Qantas, lamentó profundamente la situación y se disculpó con los clientes afectados. La aerolínea se comprometió a cesar la venta de vuelos cancelados y a notificar a los clientes cualquier cambio en un plazo máximo de 48 horas.