Muchos de nosotros tenemos ciertas supersticiones cuando viajamos en avión, aunque quizás no seamos conscientes de cuán extendidas están estas prácticas. Un reciente hilo en Reddit ha revelado una de estas supersticiones que, aunque parece inusual, es sorprendentemente común entre los pasajeros.
Uno de los usuarios del foro compartió: «Siempre que vuelo, tengo la costumbre de tocar el exterior del avión justo antes de abordar. ¿Alguien más lo hace? Sé que no hará nada para mantenerme seguro, pero me siento mejor después de hacerlo». A su sorpresa, la publicación recibió una avalancha de respuestas de personas que realizan el mismo gesto.
Un usuario comentó: «Yo hago esto y pienso ‘wow, esto estaba en el cielo'». Otro añadió: «Ha, esperaba encontrar a mis personas en los comentarios. Lo mismo aquí, y a veces durante el vuelo pienso ‘guau, ese lugar que toqué está justo ahí contra el aire a 30,000 pies'».
Esta superstición se ha vuelto una práctica común entre los viajeros, quienes sienten que tocar el avión les proporciona una conexión tangible con la enorme máquina que los llevará por los cielos. «Simplemente quiero saber cómo se siente el avión que va a llevarme a 30,000 pies de altura», mencionó otro usuario.
Algunas personas tienen razones más específicas para este ritual. «Lo hago, pero por una razón diferente; simplemente se siente raro entrar al avión sin tocarlo, como si fuera un objeto tangible. Como cuando entras a un coche, abres la puerta tú mismo. En un avión, entras directamente por un tubo y luego te sientas. Así que, tocar el avión me hace sentir que estoy entrando a un vehículo y no a una máquina de teletransportación espeluznante», explicó otro participante.
No todos los usuarios están familiarizados con esta práctica, y algunos se sintieron excluidos al descubrirlo. «Este hilo me hace darme cuenta de que nunca he tocado el exterior de un avión y ahora me siento excluido», escribió uno. Otro respondió: «Mi cerebro ahora mismo: ‘¿Necesito este nuevo hábito en mi vida?’. Y también mi cerebro: ‘¡No, solo sigue desplazándote!'».
Ante esta revelación de supersticiones compartidas, un piloto intervino con un consejo sabio: «He volado probablemente unas 150 veces y nunca se me ha ocurrido hacer esto. Normalmente, estoy dormido antes de que lleguemos al final de la pista. La gente siempre pregunta, ¿cómo puedes estar tan relajado? Porque, una vez que cierran esa puerta, todo está fuera de mi control y no hay necesidad de preocuparse por cosas que no puedo controlar. Eso es solo estrés desperdiciado«.
Es un punto de vista que invita a la reflexión y, tal vez, una forma de tranquilizar a aquellos que buscan seguridad en pequeños rituales antes de volar. ¿Y tú, tienes alguna superstición al abordar un avión?