En una histórica sesión el pasado 28 de mayo de 2024, la Cámara de Representantes de Colombia aprobó con 93 votos a favor la prohibición de las corridas de toros en el país. Este evento marca el final de una práctica que ha sido objeto de intensos debates y controversias durante años.
Alejandro García, representante del Partido Alianza Verde y ponente del proyecto, fue uno de los primeros en celebrar la votación: «Hoy puedo decir que la Cámara de Representantes le cumplió a Colombia. Cuando hicimos la ponencia sabíamos que no sería fácil, pero nunca imaginamos que fuese tan difícil. Este proyecto se ha caído 14 veces».
La iniciativa encontró una fuerte oposición, especialmente de la bancada del Centro Democrático, con María Fernanda Cabal como una de sus principales detractoras. Sin embargo, la aprobación del proyecto refleja un cambio cultural significativo en el país, que ahora se une a un grupo selecto de naciones que han decidido poner fin a esta práctica.
En su discurso, García se dirigió a la comunidad taurina, particularmente en las ciudades de Manizales y Cali, donde las corridas de toros tienen un arraigo histórico. «A los taurinos les digo, participen de la reconversión. Hay oportunidades en este proyecto. A las ciudades de Manizales y Cali les digo, esta es una oportunidad para que estos espacios subutilizados puedan ser lugares realmente de cultura, de arte, de deporte, de conciertos».
El presidente Gustavo Petro también celebró la noticia, escribiendo en su cuenta de X: «Felicitaciones a quienes por fin lograron que no sea un espectáculo la muerte. Quienes se divierten con la muerte de animales terminarán divirtiéndose con la muerte de seres humanos; como los que queman libros terminarán quemando seres humanos».
Otros impulsores del proyecto también expresaron su alegría. La representante María del Mar Pizarro de la Colombia Humana declaró: «La tortura no es un hobbie ni un deporte», mientras que Esmeralda Hernández, del mismo partido, calificó el momento como «uno de los días más felices de mi vida».
El proyecto de ley abarca otras actividades que puedan someter a los animales a altos niveles de estrés, incluyendo el rejoneo, las novilladas, becerradas y tientas. El Ministerio del Interior confirmó que el Gobierno tendrá un plazo de tres años para implementar programas de reconversión económica para aquellos que trabajaban en el sector de la tauromaquia y un año para la reconversión de los escenarios.
Una vez el presidente Gustavo Petro firme la sanción presidencial, el proyecto pasará a ser ley de la república, marcando así el inicio de una nueva era para el bienestar animal en Colombia.