El huracán Beryl, que ya ha dejado una estela de destrucción en su paso por el Caribe, se dirige hacia la costa caribeña de México. Con al menos diez muertos confirmados y daños masivos en varias islas, las autoridades mexicanas han declarado una alerta naranja y han puesto en marcha un operativo de emergencia a gran escala.
Después de arrancar tejados en Jamaica, hundir barcos pesqueros en Barbados y destruir el 95% de las viviendas en algunas islas de San Vicente y las Granadinas, Beryl ha continuado su curso hacia las Islas Caimán. Aunque el ciclón se ha debilitado a categoría 3, sigue representando una amenaza significativa.
Preparativos en México
En anticipación de la llegada de Beryl, se han desplegado más de 13,000 efectivos de las secretarías de Defensa y de Marina, la Guardia Nacional, la Comisión Federal de Electricidad, la Comisión Nacional del Agua y la policía estatal. Además, se han movilizado más de 2,000 vehículos y se han habilitado decenas de refugios temporales para albergar a cerca de 5,000 personas en Quintana Roo.
Los soldados patrullan las playas de Tulum y Playa del Carmen, informando a los turistas en inglés y español sobre las medidas de seguridad. Mientras tanto, los residentes y comerciantes refuerzan ventanas y puertas con tablas y sacos de arena, y los refugios para animales marinos han trasladado huevos de tortuga marina a lugares más seguros.
Impacto en el Caribe
El huracán Beryl ha mostrado su poder destructivo en una extensa área del Caribe. En Jamaica, dejó comunidades sin electricidad y arrancó tejados, con el primer ministro Andrew Holness advirtiendo que «lo peor podría estar por venir». En San Vicente y las Granadinas, el 95% de las viviendas en las islas de Mayreau y Unión resultaron dañadas. El primer ministro Ralph Gonsalves describió la situación como «devastadora».
Granada también sufrió severamente, con condiciones descritas como «apocalípticas» y tres muertes confirmadas. En Venezuela, tres personas murieron, cuatro están desaparecidas y más de 8,000 viviendas resultaron dañadas, según el presidente Nicolás Maduro.
Perspectivas y Advertencias
Se espera que Beryl toque tierra en la península de Yucatán el viernes por la mañana, probablemente como categoría 2, antes de cruzar hacia el Golfo de México y golpear el norte de Tamaulipas como categoría 1 el domingo por la noche o la madrugada del lunes. Las autoridades han advertido sobre fuertes vientos, peligrosas marejadas ciclónicas y olas dañinas.
El aeropuerto de Cancún está abarrotado de turistas que buscan evacuar antes de la tormenta, mientras que los locales se preparan para el impacto. El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC) monitorea de cerca el huracán, señalando que, aunque se espera un debilitamiento, Beryl seguirá siendo una amenaza significativa hasta tocar tierra.
El huracán Beryl es un recordatorio del creciente poder destructivo de los huracanes, exacerbado por el calentamiento del Océano Atlántico. La comunidad científica atribuye este fenómeno al cambio climático, que está alimentando un clima cada vez más extremo.