La madrugada de este 5 de julio, el huracán Beryl tocó tierra al norte de Tulum, Quintana Roo, como huracán de categoría 2. Ante la amenaza inminente, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) indicó que Beryl presenta vientos máximos sostenidos de 175 kilómetros por hora (km/h), rachas de 220 km/h y un desplazamiento hacia el oeste-noroeste a una velocidad de 24 km/h. En consecuencia, las autoridades decretaron alerta roja, provocando la evacuación de cientos de turistas de las zonas costeras.
Sin embargo, no solo los humanos fueron resguardados. Un refugio local de perritos, conocido como «Cachorrilandia«, tomó medidas proactivas para asegurar la seguridad de sus habitantes caninos. Utilizando su página de Facebook, el refugio informó que los perritos se encuentran sanos y salvos ante el paso del huracán Beryl. En el video compartido en la misma red social, se pueden ver decenas de lomitos tranquilos y descansando en un ambiente seguro.
El refugio «Cachorrilandia» expresó su gratitud hacia la gobernadora de Quintana Roo, Mara Lezama, quien jugó un papel crucial al facilitar un lugar seguro para que los perritos pudieran refugiarse durante la tormenta. Esta colaboración entre el gobierno y las organizaciones de rescate animal destaca la importancia de la protección de todos los seres vivos durante eventos meteorológicos extremos.
La llegada del huracán Beryl ha puesto a prueba a las comunidades de la región, pero también ha demostrado la resiliencia y la compasión de sus habitantes. Las historias de evacuaciones exitosas, tanto de personas como de animales, ofrecen un rayo de esperanza en medio de la adversidad.