Un grupo de científicos está desarrollando un traje espacial innovador que convierte la orina en agua potable. Esta creación está inspirada en los “destiltrajes” que vemos usar a los habitantes de Arrakis en la película «Dune». En la película, el traje de cuerpo entero recicla toda la humedad del cuerpo, incluidos el sudor y la orina, y convierte el material en agua potable.
El prototipo de la vida real es como ropa interior hecha de múltiples capas de tela flexible. Hay una copa de silicona que recolecta la orina y se conecta a una bomba de vacío activada por humedad; la bomba se activa en el momento en que el astronauta comienza a orinar. Luego, el líquido pasa a un sistema de filtración por ósmosis que separa las impurezas y la sal del agua. El astronauta podría beber agua potable a través de un tubo integrado en el traje espacial.
Los detalles del prototipo se publicaron en Frontiers in Space Technology. La idea es que el traje esté listo para su uso antes de que finalice la década en el programa Artemis de la NASA, cuya misión tripulada a la Luna está prevista para 2026.
«Actualmente, los astronautas sólo tienen un litro de agua disponible en las bolsas para beber de sus trajes», dijo Sofia Etlin, investigadora de Weill Cornell Medicine y la Universidad de Cornell, y una de las diseñadoras del traje. «Esto es insuficiente para los paseos espaciales lunares de mayor duración previstos, que podrían durar 10 horas y hasta 24 horas en caso de emergencia».
Por lo tanto, el agua reciclada por el traje podría permitir a los astronautas viajar distancias más largas sin preocuparse tanto por el suministro de agua. Este avance tecnológico no solo ofrece una solución práctica para las misiones espaciales prolongadas, sino que también representa un paso significativo hacia la sostenibilidad en el espacio.
Este traje espacial de última generación está diseñado para ayudar a los astronautas a mantenerse hidratados en las condiciones extremas del espacio exterior, lo que podría ser crucial para el éxito de las futuras misiones lunares y marcianas. Con el programa Artemis planeando enviar humanos de nuevo a la Luna en los próximos años, este desarrollo podría desempeñar un papel clave en la supervivencia y eficiencia de las misiones de exploración espacial a largo plazo.