Al menos 12 personas han muerto y 31 están desaparecidas tras el derrumbe parcial de un puente en la provincia de Shanxi, en el norte de China. El incidente, reportado por la cadena estatal CCTV, ocurrió en el condado de Zhashui, en la ciudad de Shangluo, debido a recientes lluvias e inundaciones repentinas.
El puente colapsó en la noche del viernes, causando la caída de 17 coches y 8 camiones al río. Las operaciones de búsqueda y rescate continuaban el sábado al mediodía (hora local), con 900 rescatistas, 90 vehículos, 20 embarcaciones y 41 drones desplegados en la zona, según informó la autoridad nacional de bomberos.
El presidente de China, Xi Jinping, ha solicitado intensificar los esfuerzos de rescate y ha destacado que el país se encuentra en un periodo crítico para el control de inundaciones. Instó a los gobiernos locales a tomar medidas inmediatas para mitigar los efectos de las inundaciones y prevenir futuros desastres.
La vecina provincia de Henan ha visto más de 100,000 evacuaciones debido a las inundaciones. En la provincia suroccidental de Sichuan, más de 30 personas están desaparecidas tras inundaciones repentinas que afectaron al condado de Hanyuan en la madrugada del sábado. Estas inundaciones causaron daños significativos en viviendas, carreteras y puentes.
China ha enfrentado una serie de desastres naturales en las últimas semanas, incluyendo sequías y altas temperaturas, que han dado paso a inundaciones devastadoras. La rápida transición entre condiciones extremas subraya la vulnerabilidad de las infraestructuras y la necesidad de medidas de prevención y respuesta más robustas.
El derrumbe del puente en Shanxi es un trágico recordatorio de los peligros asociados con las condiciones climáticas extremas y la importancia de una infraestructura resiliente. Las autoridades continúan trabajando incansablemente en las operaciones de búsqueda y rescate, mientras el país se esfuerza por superar este desafío.