Un video que muestra un cielo con siete soles ha dejado a muchos perplejos en la ciudad de Chengdu, al sur de China. Las imágenes, que rápidamente se hicieron virales en redes sociales, capturan lo que parece ser un fenómeno celestial fuera de lo común. Sin embargo, lejos de tratarse de una señal divina o apocalíptica, como algunos sugieren, hay explicaciones científicas detrás de este espectáculo visual.
El fenómeno al que se atribuye este suceso es conocido como parhelio, un fenómeno atmosférico relacionado con la refracción de la luz. Los parhelios, o parahelios, se manifiestan normalmente como halos alrededor del sol o manchas brillantes en el cielo. Aunque lo común es observar solo dos reflejos, en esta ocasión en Chengdu, se llegaron a ver hasta siete de ellos, lo que ha generado sorpresa y especulación.
Para que ocurra un parhelio, se requieren condiciones muy específicas. En primer lugar, debe haber temperaturas bajas que permitan la formación de cristales de hielo en la atmósfera. Estos cristales, que deben ser hexagonales, se encuentran generalmente en nubes cirriformes a gran altura. La luz solar, al incidir sobre estos cristales en un ángulo particular, se refracta y dispersa, creando la ilusión de múltiples soles en el cielo.
Aunque el parhelio es una explicación plausible, algunos han cuestionado si realmente fue eso lo que sucedió. Hay quienes sugieren que ciertas condiciones, junto con el vidrio laminado del apartamento desde donde se grabó el video, podrían haber contribuido a la multiplicación del sol en la imagen.
Las reacciones en redes sociales no se hicieron esperar, con muchos usuarios afirmando que este evento podría ser una señal divina o una advertencia apocalíptica. Comentarios como «Los 7 sellos del apocalipsis» y «Las señales se están cumpliendo» inundaron las plataformas, mostrando cómo este tipo de fenómenos pueden desatar todo tipo de interpretaciones.
Sea cual sea la causa, el avistamiento de los «siete soles» en Chengdu es un recordatorio de la belleza y misterio que la naturaleza aún guarda, y cómo, a veces, lo extraordinario puede suceder en el lugar más inesperado.