La española María Branyas Morera, reconocida como la persona más longeva del mundo por el Grupo de Investigación Gerontológica de Estados Unidos y el libro Guinness de los récords, ha fallecido a los 117 años. Su familia anunció que María murió «mientras dormía, tranquila y sin dolor», cumpliendo su deseo de partir en paz.
María Branyas, una mujer que vivió guerras, pandemias y momentos históricos cruciales, había compartido sus pensamientos sobre la muerte días antes de su fallecimiento. «Un día me iré de aquí. No volveré a probar el café, ni a comer yogur (…) Y dejaré de existir en este cuerpo. Un día que desconozco, pero que está muy cerca, este largo viaje habrá acabado», expresó a través de la cuenta familiar en X.
La familia de María también compartió que, en sus últimos días, ella había sentido la cercanía de la muerte: «Me siento débil. Se acerca la hora. No lloréis, no me gustan las lágrimas. Y sobre todo, no sufráis por mí. Allí donde vaya seré feliz», había escrito.
El presidente del Gobierno regional catalán, Salvador Illa, también lamentó la pérdida de María, a quien describió como «la abuela de Cataluña». «Perdemos a una mujer entrañable, que nos ha enseñado el valor de la vida y la sabiduría de los años», escribió en su cuenta de X.
María Branyas Morera deja un legado de resiliencia y sabiduría, habiendo sido un testimonio viviente de más de un siglo de historia.