Cartagena de Indias, joya del Caribe colombiano, es una ciudad que combina historia, cultura y belleza natural en cada rincón.
Cartagena de Indias, que en su día fue uno de los puertos más estratégicos de la América española, conserva gran parte de su riqueza arquitectónica y cultural de esa época. La ciudad, rodeada por una imponente muralla que la protegía de los piratas, sigue destacando como uno de los puertos más importantes de Colombia. Desde aquí, se conectan destinos paradisíacos como las islas del Rosario, San Bernardo y Providencia con el resto del país, manteniendo su vital rol comercial y turístico.
Entre sus espectaculares playas caribeñas y la fascinante mezcla de lo moderno con lo colonial, esta región es un auténtico paraíso para los viajeros. Así que presten atención porque en este video les mostraremos cómo sacar el máximo provecho en un viaje de 5 días en este encantador destino, explorando todo lo que Cartagena de Indias tiene para ofrecer.
Día 1 y 2: conociendo Cartagena de Indias
Comencemos por el vibrante barrio de Getsemaní, el más colorido, auténtico y turístico de Cartagena de Indias. A tan solo pasos de la ciudad amurallada, conectado por el Camellón de los Mártires, este barrio te invita a perderte entre sus calles llenas de murales y llegar a la animada plaza de la Santísima Trinidad, siempre llena de vida y gente. Es una excelente opción para alojarse, gracias a su gran oferta de hospedajes y su animada vida nocturna.
Siguiendo por el Camellón de los Mártires, llegamos a la icónica Torre del Reloj, de 30 metros de altura. Este símbolo arquitectónico, que conecta la ciudad amurallada con Getsemaní, es considerado una de las cinco torres de reloj más bonitas del mundo. Justo allí se encuentra la Plaza de los Coches, donde antiguamente se realizaba la venta de esclavos.
Por todo Cartagena verás a las famosas palenqueras, con sus coloridos trajes y sonrisas, listas para posar contigo en una foto inolvidable. Muy cerca, el Parque del Centenario, que celebra los 100 años de independencia de la ciudad, es un pequeño oasis verde donde, con algo de suerte, podrás ver monos, iguanas, ardillas o incluso un oso perezoso.
Otro lugar imperdible es la Plaza de la Aduana, la más antigua y grande de la ciudad, donde se controlaban las mercancías que llegaban al puerto. No puedes dejar de visitar también la Plaza de Santo Domingo, hogar de la famosa escultura de la «Gorda Gertrudis» de Fernando Botero y la iglesia de Santo Domingo, la más antigua de Cartagena, rodeada de balcones coloniales que llenan el lugar de encanto y vida.
La Basílica Menor, o Catedral de Santa Catalina de Alejandría, es otra joya arquitectónica que data de entre 1577 y 1612, siendo una de las catedrales más antiguas de América. Su estructura actual, inspirada en catedrales andaluzas y canarias, se erigió tras un incendio que destruyó la primera construcción de paja en 1552.
Por supuesto, el recorrido no estaría completo sin caminar por las Murallas de Cartagena, 13 kilómetros de fortificaciones perfectamente conservadas, entre las mejores del mundo. En este paseo, te encontrarás con las Bóvedas de Santa Clara, una serie de 47 arcos y 23 bóvedas que han tenido múltiples usos, desde cuartel y prisión, hasta almacén de municiones, y hoy son un excelente lugar para comprar recuerdos.
Finalmente, no puedes perderte el majestuoso Castillo de San Felipe de Barajas, la mayor fortificación colonial de América, construido por los españoles en el siglo XVII. A solo 20 minutos a pie de Getsemaní, esta fortaleza es una visita obligada. Y para cerrar el recorrido, a cinco minutos del castillo, te espera la escultura de los Zapatos Viejos, un homenaje al poeta cartagenero Luis Carlos López.
Día 3: Isla Barú
A solo unos kilómetros de la vibrante Cartagena de Indias, la Isla Barú es un paraíso tropical que ofrece a los viajeros un escape perfecto lleno de belleza natural y playas de ensueño. Su mayor atractivo es sin duda Playa Blanca, con sus arenas blancas y aguas cristalinas que la convierten en una de las joyas más impresionantes de Colombia. Para disfrutar al máximo, te recomendamos pasar al menos un día aquí, relajándote y aprovechando todo lo que este rincón tiene para ofrecer.
La vida marina en Barú es tan vibrante como diversa, y no necesitas ser un buceador experto para maravillarte con los coloridos peces y corales que se pueden ver cerca de la orilla. Si buscas una experiencia verdaderamente mágica, te sugerimos una excursión nocturna para ver el plancton luminiscente, una vista espectacular.
Los amantes del submarinismo encontrarán emocionantes oportunidades para explorar el mundo bajo el agua. Uno de los lugares más populares para bucear es el Islote de Cholón. A solo 30 minutos en barco, el Islote de Rosario también es ideal para buceadores, con sus arrecifes de coral y la posibilidad de avistar tiburones, rayas y pulpos. Para los más aventureros, el Barco Hundido, un antiguo barco de pesca en el fondo del mar frente a la costa de Barú, ofrece una experiencia de buceo inolvidable.
Un dato curioso es que frente a esta isla tuvo lugar la Batalla de Barú en 1708, donde el famoso galeón San José, cargado con más de 200 toneladas de oro, plata y esmeraldas, se hundió en estas aguas. ¡Un detalle que añade aún más historia a este fascinante destino!
Día 4: Islas del Rosario
Después de pasar dos días en Cartagena, las Islas del Rosario son el siguiente destino que no puedes perderte. A tan solo 45 minutos en barco, este archipiélago es un paraíso para los amantes del buceo y el snorkel, gracias a la impresionante belleza de sus fondos marinos.
El Parque Nacional del Rosario, compuesto por 27 islas bañadas por aguas turquesas, ofrece una amplia variedad de actividades para disfrutar de un día en el paraíso. Desde playas de arena blanca hasta lujosos resorts, las opciones son infinitas. Si quieres explorar el fondo marino de manera más profunda, puedes realizar un minicurso de buceo con cilindro. Las Islas del Rosario cuentan con varias escuelas certificadas, ideales para principiantes que quieran vivir una experiencia submarina única.
Además de sus aguas cristalinas, las islas son el hogar de exuberantes manglares, que albergan una rica biodiversidad. Navegar a través de sus túneles naturales es una experiencia inolvidable.
Si prefieres una alternativa para este cuarto día, la Isla de Tierra Bomba es una excelente opción. Es la más cercana a Cartagena y combina belleza natural con historia. A solo 15 minutos en lancha, Tierra Bomba ofrece una experiencia auténtica, donde puedes conectarte con las comunidades locales, disfrutar de su gastronomía, y colaborar en la preservación del medio ambiente, que incluye playas, mares y manglares.
En esta isla también puedes disfrutar de baños nocturnos para ver el plancton bioluminiscente o relajarte en sus playas de arenas blancas y aguas turquesas. Para los interesados en la historia, los antiguos fuertes y murallas que alguna vez defendieron la isla de los piratas ofrecen un interesante recorrido cultural y arqueológico. Ya sea que decidas pasar el día o quedarte varios, Tierra Bomba promete tranquilidad y aventuras al aire libre.
Día 5: Volcán del Totumo
Este cráter, que se alza unos 15 metros sobre el suelo, guarda en su cima una curiosa piscina de lodo medicinal que atrae a visitantes de todas partes del mundo. Aunque no es un volcán activo en el sentido tradicional, ya que en lugar de lava contiene lodo, la leyenda local dice que el Totumo solía ser un volcán de fuego hasta que un sacerdote vertió agua bendita en él, creyendo que era obra del mal.
La textura del lodo es tan densa que hace prácticamente imposible hundirse, lo que convierte el baño en una experiencia divertida y segura. Además, este lodo tiene propiedades curativas gracias a su alto contenido de minerales, lo que lo hace perfecto para un tratamiento natural y relajante.
El cráter del Totumo está ubicado a unos 50 kilómetros al noreste de Cartagena, y el trayecto dura entre 45 minutos y una hora en coche. Puedes unirte a una excursión organizada desde Cartagena, que generalmente incluye transporte, o, si lo prefieres, alquilar un coche o tomar un taxi para disfrutar de esta experiencia única.
Cartagena de Indias, con su cautivadora mezcla de historia, cultura y belleza caribeña, es una ciudad que te enamora desde el primer momento. Desde sus calles empedradas hasta sus doradas playas, cada rincón tiene algo especial que ofrecer. La Ciudad Amurallada, con su vibrante vida y arquitectura colonial, junto con la calidez de su gente, convierten a Cartagena en un destino inolvidable.
