La historia del Titanic, que naufragó en la madrugada del 14 de abril de 1912 tras impactar con un iceberg, ha sido inmortalizada en la cultura popular. La famosa escena de Jack y Rose en la proa del barco es uno de los recuerdos más emblemáticos. Sin embargo, una reciente expedición ha revelado un triste hallazgo: la barandilla de proa, donde se filmó esa icónica escena, está desapareciendo debido al deterioro.
La empresa RMS Titanic Inc., responsable de las expediciones al pecio, realizó una inmersión el verano pasado, capturando más de dos millones de imágenes y 24 horas de video de alta resolución del naufragio y los escombros circundantes. Las imágenes muestran cómo el paso del tiempo ha afectado a la estructura del Titanic, siendo la barandilla una de las partes más deterioradas.
Tomasina Ray, directora de colecciones de RMS Titanic Inc., declaró que la sección de la barandilla de 4,5 metros ha colapsado en los últimos dos años. Durante la expedición del 2022, realizada por la empresa Magellan y Atlantic Productions, aún estaba intacta, aunque con signos de desgaste.
El deterioro del Titanic no se limita a la barandilla. Microbios han comenzado a devorar la estructura de metal del barco, creando estalactitas de óxido que aceleran su desaparición. Sin embargo, no todas las noticias son malas. Durante la expedición, se ha redescubierto una estatuilla de bronce llamada Diana de Versalles, que fue vista por última vez en 1986. Esta pieza, que alguna vez adornó el salón principal del Titanic, será recuperada en futuras expediciones.
Con la mítica barandilla desapareciendo, solo quedará en nuestras memorias. Pero gracias a los esfuerzos de conservación, podremos ver otras reliquias del Titanic en museos de todo el mundo.