El mundo dice adiós a Perry, el burro de Palo Alto, California, que en 1999 sirvió como inspiración para dar vida al entrañable compañero del ogro más famoso de la animación. Perry fue visitado por los animadores de DreamWorks durante el desarrollo de la película “Shrek”, quienes observaron sus gestos, movimientos y expresividad para crear al querido personaje que en la cinta fue magistralmente interpretado por la voz de Eddie Murphy.
Un legado inmortal en la cultura popular
El personaje de Burro, conocido por su humor irreverente, lealtad inquebrantable y carisma desbordante, se convirtió en un ícono de la cultura popular desde el estreno de “Shrek” en 2001. Aunque Perry permaneció en el anonimato durante años, su legado vivirá a través del personaje que ayudó a moldear y que sigue siendo amado por millones de fans en todo el mundo.
La noticia de su fallecimiento ha generado una ola de nostalgia entre los seguidores de la saga, quienes recuerdan con cariño las aventuras de Burro junto a Shrek y otros personajes inolvidables.
Un tributo a un héroe silencioso
Perry, sin saberlo, dejó una huella en la historia del cine animado. Su partida nos recuerda que incluso las criaturas más humildes pueden inspirar obras inmortales.