Un viaje familiar pone en duda reglas de crianza
Viajar en familia puede ser una experiencia maravillosa, pero también puede presentar desafíos, especialmente cuando alguno de los integrantes tiene necesidades especiales. Esto es lo que sucedió en una reciente historia que se volvió viral en Bored Panda, donde una mujer expresó sus dudas sobre las reglas que su hermana estableció para su hijo con autismo y ADHD durante un viaje familiar.
El caso ha abierto un debate sobre la importancia de la empatía y la comprensión cuando se convive con niños que tienen condiciones del neurodesarrollo.
Las reglas establecidas para el niño con autismo y ADHD
El conflicto comenzó cuando la mujer recibió una lista de reglas que debía seguir para respetar las necesidades de su sobrino, quien tiene autismo y TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad). Algunas de estas reglas incluían:
- No hacer ruidos fuertes cerca del niño, ya que sufre de alta sensibilidad al sonido.
- No tocar sin previo aviso, ya que puede reaccionar mal ante el contacto inesperado.
- Asegurar horarios de comida y descanso fijos para evitar crisis.
- No forzarlo a interactuar si no desea socializar en ciertos momentos.
Si bien estas reglas buscan garantizar el bienestar del niño, la tía se sintió incómoda y consideró que eran “excesivas”, lo que generó controversia en las redes sociales.
¿Exceso de reglas o necesidad de adaptación?
Para quienes no están familiarizados con el autismo y el TDAH, algunas de estas reglas pueden parecer innecesarias o demasiado estrictas. Sin embargo, expertos en el tema destacan que las personas con estas condiciones suelen tener sensibilidades especiales que afectan su bienestar en determinados entornos.
Según la organización Autism Speaks, los niños con autismo suelen lidiar con sobrecargas sensoriales que pueden provocar ansiedad y crisis si no se controlan adecuadamente. Mantener una rutina estable y evitar estímulos inesperados les ayuda a sentirse más seguros y cómodos.
En este sentido, más que un exceso de normas, se trata de una forma de garantizar que la experiencia de viaje sea placentera para todos, especialmente para el niño.
Cómo crear un ambiente inclusivo en un viaje familiar
Para las familias que incluyen a miembros con neurodivergencias, viajar puede ser desafiante. Sin embargo, hay formas de hacer que el viaje sea más llevadero para todos. Aquí algunos consejos:
- Planificación previa: Asegurar que el itinerario incluya tiempo de descanso y actividades accesibles para todos.
- Comunicación con los demás: Explicar a familiares y acompañantes qué esperar y cómo pueden ayudar.
- Flexibilidad: Aceptar que algunas situaciones pueden requerir ajustes inesperados en los planes.
- Uso de objetos de confort: Llevar juguetes o artículos familiares que ayuden a la persona con autismo a sentirse segura.
Para más recomendaciones sobre cómo hacer que un viaje sea inclusivo, puedes leer nuestro artículo sobre viajes accesibles.
La importancia de la empatía y el respeto
Más allá de las diferencias de opinión dentro de la familia, esta historia nos recuerda lo esencial que es la empatía en cualquier tipo de convivencia. Viajar con un niño con autismo y ADHD no significa renunciar a la diversión, sino adaptarse y encontrar formas de garantizar el bienestar de todos.
Antes de juzgar las normas de crianza de otra persona, es clave recordar que cada familia enfrenta desafíos únicos y que la mejor manera de apoyar es comprendiendo y respetando sus necesidades.
¿Qué opinas sobre este caso? ¿Crees que estas reglas eran necesarias o excesivas? Déjanos tu comentario. 🚀




