Si alguna vez te preguntaste por qué los tripulantes de cabina te piden que subas la persiana de la ventanilla antes del despegue y aterrizaje, la respuesta tiene que ver con algo más que una simple preferencia de la aerolínea: es una medida de seguridad clave.

Según explicó una auxiliar de vuelo en redes sociales, esta norma permite a la tripulación y a los pasajeros evaluar rápidamente las condiciones del exterior en caso de una emergencia. La visibilidad hacia afuera puede ser determinante para detectar humo, fuego o cualquier otro riesgo que requiera una evacuación inmediata.
Además, los equipos de rescate externos también necesitan ver hacia el interior de la aeronave para actuar con rapidez. Una ventanilla cubierta podría impedir una evaluación visual crucial en segundos donde cada detalle cuenta.
Aunque muchos pasajeros optan por cerrar la persiana para dormir, los expertos sugieren usar un antifaz si se quiere descansar, pero siempre mantener la ventana abierta durante el despegue y aterrizaje.

Esta no es la única indicación que puede parecer molesta pero tiene su lógica. También se pide colocar el asiento en posición vertical, abrocharse el cinturón, guardar la bandeja y bajar los reposabrazos. Todas estas acciones reducen el riesgo de lesiones en caso de turbulencias o una evacuación de emergencia.
En resumen, cada una de estas instrucciones forma parte de un protocolo pensado para proteger a los pasajeros en los momentos más críticos del vuelo. Así que la próxima vez que subas a un avión, recordá: abrir la persiana podría ayudar a salvar vidas.


