Lo que antes parecía una fantasía futurista, hoy es una realidad: la montaña rusa más alta, rápida y larga del mundo ya está en funcionamiento en el corazón del desierto saudí. Ubicada en la nueva ciudad de Qiddiya, este coloso de acero alcanza los 200 metros de altura, acelera hasta los 250 km/h y recorre un total de 4,2 kilómetros a lo largo de un paisaje tan extremo como espectacular.
La atracción forma parte del gigantesco complejo temático Six Flags Qiddiya, un parque que promete redefinir el entretenimiento a escala mundial. Con más de 2,5 millones de metros cuadrados y más de 20 atracciones, se trata de uno de los proyectos de ocio más ambiciosos de Arabia Saudita, un país que también avanza con otras megaconstrucciones como la ciudad futurista The Line o un mega puerto deportivo.
La montaña rusa, equipada con cuatro vagones que pueden transportar hasta 14 personas por tren, utiliza tecnología de lanzamiento magnético LSM para dispararse a máxima velocidad sin necesidad de cadenas o ruedas dentadas tradicionales. La experiencia incluye tres lanzamientos a lo largo del recorrido, curvas vertiginosas y descensos que desafían la gravedad.
Además de esta hazaña de la ingeniería, el parque contará con otras atracciones récord, como la torre de caída libre más alta del mundo (con 145 metros de altura), un paseo de péndulo gigante y el primer parque temático dedicado a series de anime fuera de Asia.
Con este megaproyecto, Arabia Saudita busca posicionarse como un nuevo centro global del turismo de aventura y entretenimiento, en una región que no deja de sorprender con sus iniciativas faraónicas. La adrenalina, ahora, también se vive en el desierto.
