Japón ha puesto en marcha un innovador sistema de drones de alerta temprana para reforzar la prevención de tsunamis en la ciudad costera de Ichinomiya, en Chiba, una de las mecas del surf del país y sede de competencias olímpicas. La medida busca aumentar la seguridad tras el recuerdo de la tragedia de 2011, cuando un devastador tsunami dejó cerca de 20.000 víctimas.
Gracias a un presupuesto de 275.000 dólares y en colaboración con la empresa Blue Innovation Co., especializada en sistemas automatizados de emergencia, las autoridades instalaron estaciones de drones en edificios públicos y escuelas.
El sistema se integra con la red nacional J-Alert, que permite que los drones despeguen de manera autónoma desde los techos cuando se detecta la inminencia de un tsunami. Una vez en el aire, los dispositivos patrullan los 7,5 kilómetros de costa difundiendo a través de altavoces mensajes de evacuación dirigidos a surfistas y bañistas, instándolos a trasladarse rápidamente a zonas elevadas.
En un simulacro realizado el 20 de mayo, un dron se elevó a 25 metros sobre la playa para anunciar un entrenamiento y posteriormente emitir una alerta de “tsunami inminente” directamente a los surfistas en el agua. Sin embargo, la prueba reveló dificultades: el ruido del viento y de las olas hizo que muchos no escucharan con claridad el mensaje.
El CEO de Blue Innovation Co., Takayuki Kumada, explicó que el servicio puede ser clave en comunidades con población envejecida o con escasez de personal municipal, aunque reconoció que “aún hay margen de mejora”.
Por su parte, el experto en gestión de desastres Michiru Takahashi destacó la importancia de la concientización comunitaria: “Queremos crear ciudades donde se salven tantas vidas como sea posible y donde nadie quede atrás”.
Con esta iniciativa, Japón refuerza su liderazgo en tecnología para la gestión de emergencias, llevando la prevención directamente al corazón de una de sus costas más activas y expuestas.

