Un vuelo de Ryanair con destino a Palma de Mallorca se convirtió en escenario de tensión cuando una pasajera protagonizó un incidente luego de que se le negara el acceso al avión. El motivo: su equipaje de mano no cumplía con las medidas establecidas por la aerolínea.

La mujer, visiblemente afectada, rompió en llanto y llegó a golpear la puerta de embarque mientras discutía con el personal de la compañía. Testigos señalaron que el momento generó incomodidad entre los demás viajeros, quienes observaban cómo el conflicto retrasaba el proceso de abordaje.
Ryanair, conocida por sus estrictas políticas respecto al tamaño y peso del equipaje, volvió a estar en el centro de la polémica. Situaciones como esta se repiten con frecuencia, ya que muchos pasajeros intentan subir al avión con maletas que exceden las dimensiones permitidas sin pagar el costo adicional por facturación.
El episodio pone nuevamente sobre la mesa el debate acerca de la rigidez de algunas aerolíneas low cost y el impacto emocional que estas situaciones pueden tener en los pasajeros. Mientras tanto, el vuelo despegó con normalidad, aunque con un clima de tensión tras la escena.


