Un cazador estadounidense identificado como Asher Watkins, de 52 años, murió de forma trágica durante un safari de caza en Sudáfrica, luego de ser embestido y mortalmente herido por un búfalo del Cabo (Cape Buffalo), uno de los animales más peligrosos del continente africano.
El incidente ocurrió en la provincia de Limpopo, donde Watkins participaba en una cacería organizada por la empresa Coenraad Vermaak Safaris, especializada en safaris de lujo para cazadores internacionales. Según comunicaron, el búfalo atacó de manera repentina y sin provocación, alcanzando al cazador con toda su fuerza mientras era rastreado por Watkins y su equipo.

“Con profunda tristeza confirmamos la trágica muerte de nuestro cliente y amigo Asher Watkins. Mientras rastreaba un búfalo junto a un cazador profesional y un rastreador, fue fatalmente herido en un ataque inesperado”, expresó la empresa en un comunicado.
El cazador, que ya había abatido un waterbuck el día anterior, se encontraba tras los pasos del búfalo, que puede alcanzar hasta 1.300 kilos (200 stone) y correr a 60 km/h. El animal giró repentinamente y embistió al millonario, quien murió casi al instante debido al impacto.
La exesposa de Watkins, Courtney, confirmó la noticia en redes sociales y expresó estar “en shock y con el corazón roto” tras recibir la llamada que anunciaba su muerte. La hija del cazador también fue notificada del hecho.
Watkins no solo era un apasionado de la caza, también dirigía un negocio de venta de estancias de lujo, algunas valuadas en hasta 30 millones de libras esterlinas. La expedición de caza que le costó la vida tuvo un costo estimado de $10.000 dólares (unos £7.500).
El búfalo del Cabo es considerado una de las especies más letales de África: se le atribuyen hasta 200 muertes humanas por año. Su reputación lo convierte en un trofeo altamente codiciado, pero también en una amenaza real incluso para los cazadores más experimentados.
Las empresas de safari reconocen que el riesgo de muerte es una posibilidad en este tipo de expediciones, y destacan que el búfalo es “el animal más peligroso de cazar en África”, capaz de embestir sin previo aviso. A pesar de esto, lo promueven como una experiencia “emocionante y desafiante”.
Este caso reaviva el debate en torno a la caza deportiva de grandes animales, que continúa generando controversia a nivel mundial tanto por cuestiones éticas como por los riesgos que implica.
