Vivir viajando por el mundo: la vida a bordo de un crucero
¿Alguna vez soñaste con dejar la rutina atrás y vivir en un crucero? 🌊 Para muchos parece una fantasía, pero para Erin Kirkland, una mujer de 32 años de Estados Unidos, es una realidad. Desde 2023, ella ha elegido convertir un barco en su hogar, navegando por el mundo con todas las comodidades incluidas.
Este estilo de vida puede parecer exclusivo o incluso inalcanzable, pero Erin decidió compartir cuánto cuesta realmente vivir un año completo a bordo de un crucero. Lo que reveló sorprendió a miles de personas en redes sociales: en muchos casos, es más barato que pagar el alquiler de un departamento convencional.
¿Quién es Erin Kirkland y por qué eligió esta vida?
Erin es una amante de los viajes que, como muchos otros, quedó fascinada con la idea de vivir a bordo luego de la pandemia. Durante 2022, comenzó a investigar distintas opciones y calculó que mudarse a un crucero era una alternativa factible.
En una entrevista para el medio Business Insider, explicó cómo la experiencia de vivir viajando le permite ahorrar, conocer nuevos países y acceder a beneficios como comidas, entretenimiento y servicios médicos, todo incluido en el precio.
Un presupuesto que desafía los mitos
Pese a la creencia común de que este estilo de vida es solo para personas adineradas o jubiladas, Erin compartió que su gasto promedio anual es de tan solo USD 30,000, lo cual equivale a USD 2,500 por mes. Este monto incluye:
- Alojamiento de categoría media con vista al mar
- Comidas diarias incluidas (desayuno, almuerzo, cena y snacks)
- Actividades de entretenimiento como shows, clases y casinos
- Gimnasio, piscinas, spa y servicios de limpieza
- Conectividad WiFi básica para trabajar remotamente
Comparado con el alquiler promedio en ciudades como Nueva York o San Francisco, donde vivir puede costar más de USD 3,000 mensuales según datos del U.S. Census Bureau, la opción del crucero resulta no solo accesible, sino muy atractiva.
¿Cómo consigue Erin estas tarifas?
Erin no reserva un crucero de lujo durante 365 días seguidos. En cambio, hace uso estratégico de ofertas, descuentos por fidelidad y programas de recompensas que muchas líneas de cruceros ofrecen. También prefiere embarcarse en cruceros “reposicionales”, que suelen costar menos porque implican cambios de ruta entre temporadas o continentes.
Además, destaca que evitar los cruceros premium o de lujo puede reducir drásticamente los costos. Varias compañías como Royal Caribbean, Carnival y MSC Cruises ofrecen itinerarios económicos con buenos servicios.
Consejos para quienes quieren probar esta experiencia
Erin señala que, si bien ella eligió esta vida como un estilo permanente, cualquier persona puede probarla temporalmente. Algunos de sus consejos clave son:
- Planificar con anticipación y comparar precios entre distintas navieras
- Unirse a foros o grupos de Facebook de viajeros frecuentes en cruceros
- Reservar en temporada baja o con itinerarios largos, que suelen ser más baratos
- Negociar tarifas directamente con agentes de viajes o representantes de la compañía
Vivir en un crucero no solo permite recorrer una enorme variedad de destinos sin hacer ni deshacer maletas, sino que también reduce gastos corrientes como transporte, gas, electricidad o supermercado.
¿Qué desafíos implica vivir en un crucero?
Aunque parecería todo un paraíso, este estilo de vida también tiene ciertas limitaciones. Erin advierte que:
- La conectividad a internet puede no ser tan estable como en tierra firme
- No se puede cocinar, lo cual puede limitar la alimentación
- Hay una falta de privacidad y rutina; todo cambia constantemente
- Los servicios médicos son básicos y las emergencias pueden complicarse
Además, vivir a bordo implicó aprender a ser minimalista. Erin solo lleva consigo una maleta de 25 kilos y una mochila, y depende de los servicios de lavandería del barco.
Impacto emocional y vida social
Uno de los aspectos más interesantes de esta forma de vida es el componente social. Erin cuenta que conoció personas de diferentes países y forma parte de una comunidad global de viajeros que suelen reencontrarse en distintos barcos.
Sin embargo, también aclara que puede ser una experiencia solitaria si no se tiene disposición a vincularse con otros. La flexibilidad, apertura y ganas de interactuar son claves.
¿Es el estilo de vida en crucero una tendencia en crecimiento?
Según reportes del Cruise Lines International Association (CLIA), más de 30 millones de personas viajaron en cruceros solo en 2023. Si bien la mayoría realiza viajes vacacionales, cada vez más personas consideran subirse a un barco como su residencia habitual, especialmente nómadas digitales, jubilados o quienes quieren reducir sus costos fijos.
Con el auge del trabajo remoto, vivir en un crucero puede ser una respuesta creativa, sostenible y transformadora a los altos costos de vida en grandes ciudades.
Conclusión: ¿vale la pena cambiar el departamento por un barco?
Para Erin Kirkland, la respuesta es sí. Dice que se siente más libre, menos estresada y mucho más inspirada viviendo en el mar que en una ciudad con rentas impagables. Además, no tiene que preocuparse por tareas domésticas, transporte o aburrimiento, ya que cada día ofrece nuevos destinos y experiencias.
No todos están destinados a vivir permanentemente en movimiento, pero sin dudas, su historia abre la puerta a cuestionar el estilo de vida tradicional. Tal vez, en un futuro no tan lejano, vivir en un crucero no sea una excentricidad, sino una alternativa viable y atractiva para millones 🌍🚢.
¿Y tú? ¿Te animarías a cambiar tu departamento por un camarote con vistas infinitas al océano?