En las afueras de Mascate, los habitantes de la pequeña localidad de Al Khoudh llevan meses observando cómo, en medio del árido paisaje del valle, surgen futuristas construcciones que parecen más propias de una base en Marte que de la Tierra. Allí se levanta el Oman Botanic Garden, un ambicioso proyecto medioambiental y cultural que abrirá sus puertas en diciembre de 2025.

Con una extensión de 430 hectáreas, este espacio se convertirá en el jardín botánico más grande de la Península Arábiga y uno de los más grandes del mundo. Su objetivo es convertirse en un referente internacional, mostrando en un mismo recinto todos los ecosistemas de Omán y revelando al público la increíble biodiversidad del país.
Un viaje por los paisajes de Omán
El Oman Botanic Garden ofrecerá un recorrido único por los hábitats del país: desde los inmensos desiertos de Rub al Khali y Sharqiya, hasta los bosques monzónicos del sur. Será como viajar por todo Omán sin salir de un mismo lugar.
Entre sus espacios, se recrearán las terrazas agrícolas de Jebel Al Akhdar, con sus cultivos de albaricoques y rosas irrigados por los aflaj, un sistema declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. También se representarán los wadis, con pozas de agua y vegetación exuberante, y las sabkhas, llanuras salinas de aspecto casi extraterrestre donde la vida resiste en condiciones extremas.
El jardín mostrará además la diversidad de las montañas del norte, donde crecen enebros y olivos silvestres, y el sur del país, en Dhofar, donde durante el monzón los paisajes se tiñen de verde y el aire se impregna con el aroma del incienso, símbolo de esta región.

Más allá de la belleza: un centro de conocimiento
El Oman Botanic Garden no será solo un espacio de contemplación. Se proyecta también como un centro de investigación, educación y divulgación científica. Su arquitectura sostenible busca la certificación LEED, y en su interior se ofrecerán exposiciones interactivas, talleres y estudios que mostrarán cómo las plantas han moldeado la vida en Omán a lo largo de la historia.
Un proyecto vivo y sostenible
Con su próxima apertura, este jardín promete convertirse en un lugar donde naturaleza, arquitectura y cultura se entrelazan. Más que un paseo botánico, será una experiencia inmersiva en la esencia de un país: un espacio donde cada planta contará una historia y cada paisaje revelará la sabiduría de un pueblo que ha aprendido a convivir con su entorno.
El Oman Botanic Garden es, sin duda, un jardín del futuro que ya empieza a florecer en el corazón del desierto.

