Ibiza vivió este martes la peor inundación en más de 100 años, con 200 milímetros de agua acumulada en apenas dos horas que dejaron un escenario de caos en la isla balear. El fenómeno obligó a activar la alerta roja y a pedir el apoyo de la Unidad Militar de Emergencias (UME).

Las imágenes de coches sumergidos en estacionamientos subterráneos, turistas cruzando calles convertidas en ríos y carreteras completamente bloqueadas recorrieron el mundo y reflejan la magnitud del temporal.
Según cifras oficiales, las intensas lluvias provocaron derrumbes de edificios, cortes de rutas y anegamientos masivos en distintos puntos de la isla. Entre las vías más afectadas se encuentran el acceso al aeropuerto y el primer cinturón de ronda de Ibiza, que quedaron totalmente intransitables.
Uno de los incidentes más graves ocurrió en Cala Vadella, donde se desplomó parte de un edificio. Además, en el hotel HT Vibra Tropical Garden, el colapso de la ladera de una montaña afectó dos plantas y dejó a cuatro personas atrapadas, tres de ellas con heridas leves que fueron rescatadas por los Bomberos con asistencia del SAMU061.
Los equipos de emergencia realizaron más de 20 intervenciones en pocas horas, desbordados por la cantidad de llamados. Las autoridades advirtieron que la situación podría continuar complicada y recomendaron extremar precauciones ante nuevas lluvias.

