China vuelve a sorprender con un proyecto de escala colosal: Qianhai Huafa Snow World, la nueva estación de esquí cubierta ubicada en Shenzhen, acaba de abrir sus puertas y ya ostenta el título de la más grande del mundo.

Con 100.000 metros cuadrados de superficie —el equivalente a 11 campos de fútbol— y un desnivel de más de 83 metros, el complejo supera a L+ Snow de Shanghái, que había marcado el récord mundial apenas un año atrás.
La instalación ofrece cinco pistas adaptadas a diferentes niveles, desde principiantes hasta esquiadores avanzados. Además, forma parte de un macroproyecto turístico que incluye centros comerciales, hoteles de lujo y áreas deportivas complementarias, entre ellas espacios para buceo y escalada, consolidando a la región como un destino de turismo deportivo durante todo el año.
“Ya no habrá que aburrirse en verano sin nieve”, comentó Xie Siya, residente de Guangdong, destacando la novedad que representa el centro en el sur de China.
El complejo incorpora tecnología de última generación, como un sistema de reconocimiento facial para el acceso, logística avanzada de alquiler de material y nieve artificial mantenida a una temperatura constante de -6°C. El youtuber Rafa Goes Around!, uno de los primeros visitantes, documentó la experiencia y resaltó la gran afluencia de público y el alto nivel de los esquiadores en la pista avanzada.
Los precios varían desde 50 dólares por tres horas hasta 3.400 dólares por una membresía anual, lo que no ha frenado el entusiasmo de los primeros visitantes. Con ello, China refuerza su ambición de democratizar los deportes de invierno y afianzar su lugar en la industria global del esquí.

