En Beijing, China, una veintena de robots humanoides participaron por primera vez en una media maratón junto a miles de deportistas humanos. Durante los 21 kilómetros, estas máquinas —de entre 1.20 y 1.80 metros de altura— debían funcionar de forma autónoma o controladas a distancia, con el apoyo de entrenadores humanos a lo largo del recorrido.
Aunque no es la primera vez que se organiza una carrera de robots, sí fue la primera ocasión en que corrieron junto a personas, aunque por motivos de seguridad se trazaron caminos paralelos. Algunos robots incluso tuvieron problemas desde la línea de salida, cayendo o derribando accidentalmente a sus operadores, mientras otros lograron mantener el ritmo y hasta “sonreír” o guiñar durante el trayecto.
El robot ganador fue ‘Tiangong Ultra’, desarrollado por el Beijing Innovation Centre of Human Robotics, que completó la carrera en 2 horas y 40 minutos, lejos aún del tiempo del ganador humano, que cruzó la meta en 1 hora y 2 minutos.
Además del primer lugar, los organizadores entregaron premios al mejor diseño de marcha, la mayor resistencia y la forma más innovadora, con el objetivo de impulsar el desarrollo de la robótica humanoide en China.

Pese al entusiasmo, algunos expertos mostraron escepticismo. Alan Fern, profesor de robótica e inteligencia artificial en la Universidad Estatal de Oregón, señaló que “son demostraciones interesantes, pero no demuestran mucho sobre la funcionalidad o la inteligencia práctica de estos robots”.
Aun así, la carrera marcó un nuevo hito en la interacción entre humanos y máquinas, reflejando hasta dónde ha llegado la automatización. Según la Federación Internacional de Robótica, ya existen más de 4.2 millones de robots instalados en fábricas de todo el mundo, y el número sigue creciendo.

