Una nueva tendencia entre mochileros: convertir McDonald’s en hotel improvisado 🍟🛏️
Dormir en un McDonald’s no es precisamente la definición clásica de turismo de lujo. Sin embargo, una tendencia emergente entre los viajeros más austeros está generando debate en redes sociales, especialmente en países asiáticos como Japón, Corea del Sur y Hong Kong. ¿La razón? Cada vez más turistas están optando por pernoctar dentro del icónico restaurante de comida rápida para ahorrar dinero durante sus viajes 🎒.
Un techo bajo los arcos dorados: ¿modo supervivencia o ingenio mochilero?
En tiempos donde viajar se ha vuelto costoso debido a la inflación y el aumento en las tarifas de alojamiento, muchos viajeros están buscando alternativas innovadoras para reducir gastos. Y es aquí donde **McDonald’s, abierto las 24 horas en muchas ciudades**, se transforma en una especie de «hostal» improvisado.
A través de redes sociales como TikTok, se ha hecho viral la tendencia de dormir en restaurantes McDonald’s, especialmente en Hong Kong. Una usuaria compartió su experiencia en un video que ya acumuló más de medio millón de reproducciones, mostrando cómo se recostaba en una mesa del lugar durante la madrugada para descansar unas horas tras un día de turismo.
¿De verdad se puede dormir en un McDonald’s? 😴🍔
Aunque suene extraño, muchos de estos establecimientos ofrecen el ambiente perfecto para una siesta nocturna:
- Están abiertos las 24 horas, lo que los convierte en refugios constantes para los más necesitados o ahorradores extremos.
- El Wi-Fi gratuito representa un bonus para los nómadas digitales que desean continuar conectados.
- Seguridad y confort relativo: en comparación con dormir en la calle, McDonald’s ofrece baños limpios, servicio de comida y un entorno controlado.
“McSleepers”: una nueva subcultura urbana en Hong Kong
Este fenómeno no es completamente nuevo. En Hong Kong, desde hace varios años, existen los llamados «McRefugees» o “McSleepers”: personas, en su mayoría trabajadores de bajos ingresos o adultos mayores, que pasan la noche en restaurantes McDonald’s abiertos 24/7. Un estudio realizado por el South China Morning Post indica que más de 300 personas recurren a esta práctica noche tras noche como solución habitacional temporal.
Sin embargo, lo que antes era una respuesta ante la falta de vivienda, está siendo replicado ahora por turistas. Algunos viajan con presupuesto tan ajustado que deciden evitar pagar por un hostal, eligiendo en cambio pasarse la noche en uno de estos locales mientras comen un combo económico o simplemente descansan en las mesas de la planta baja.
¿Qué opinan los locales y trabajadores?
El personal de McDonald’s suele tener indicaciones claras: mientras los clientes no causen problemas, pueden quedarse. No obstante, trabajadores y clientes habituales han notado un incremento de turistas que hacen uso del espacio como una suerte de zona de descanso gratuita.
Algunos habitantes de Hong Kong consideran preocupante que los forasteros se aprovechen de estos locales, restando espacio a quienes realmente lo necesitan. Otros, sin embargo, lo ven como una movida ingeniosa en un mundo donde el viaje económico es cada vez más difícil de realizar.
¿Aventura o abuso del sistema? Opiniones divididas
Las redes sociales están divididas. Mientras algunos usuarios aplauden la inventiva de estos viajeros que “duermen por menos de 5 dólares la noche”, otros critican la práctica. Alegan que se trata de un abuso de las instalaciones privadas y que podría representar un problema si la tendencia se populariza aún más.
Desde un punto de vista ético, dormir en un establecimiento comercial sin consumir o sin intención de contribuir al negocio podría verse como una forma de aprovecharse del sistema. Sin embargo, muchos de estos viajeros hacen pequeñas compras durante la noche, lo que podría justificar su permanencia de manera temporal.
Creatividad vs. precariedad: el lado B del turismo low-cost
Viajar con bajo presupuesto no es algo nuevo. Existen múltiples estrategias para reducir gastos durante los viajes, como:
- Utilizar plataformas como Couchsurfing para hospedarse gratuitamente en casas de locales.
- Buscar hostales económicos u hoteles cápsula.
- Consultar en universidades o templos para encontrar alojamiento alternativo.
Pero el hecho de recurrir a cadenas de comida rápida como lugar de descanso cuestiona los límites éticos y culturales del turismo budget. ¿Dónde se traza la línea entre lo audaz y lo inapropiado?
La cultura del «dormir donde se puede» ya está en todos lados
No sólo en Asia se pueden ver ejemplos similares. En ciudades europeas como París, Ámsterdam o Berlín, muchos viajeros han sido descubiertos durmiendo en cafeterías, estaciones de tren e incluso aeropuertos. De hecho, sitios como Sleeping in Airports recopilan reseñas de los mejores (y peores) aeropuertos para pasar la noche sin un hotel.
Esta práctica también refleja una problemática mayor: la creciente desigualdad en el acceso a recursos básicos mientras se viaja. Como lo muestran diversos reportes de organismos como la Organización Mundial del Turismo, el turismo sigue siendo una actividad con barreras económicas importantes, incluso bajo la modalidad “mochilera”.
¿Se repetirá esta tendencia en otros lugares del mundo?
Con el auge de los viajes accesibles y la compartición de experiencias en plataformas como TikTok y YouTube, es posible que este tipo de prácticas se expandan a otras partes del mundo. No sería raro ver a mochileros en ciudades como Nueva York, Londres o Buenos Aires intentado replicar este modelo de ahorro extremo.
No obstante, habrá que estar atentos a cómo reaccionan las autoridades locales y los negocios frente a este fenómeno. ¿Se establecerán nuevas políticas? ¿Se prohibirá dormir en establecimientos durante la noche? ¿Podría generar una nueva regulación entre los espacios públicos y comerciales en ciudades turísticas?
Conclusión: ¿puerta abierta a nuevas formas de viaje o señal de alerta social?
Dormir en un McDonald’s puede ser visto como una táctica creativa en el mundo del turismo low-cost, pero también es un reflejo de los desafíos existentes para quienes desean conocer el mundo con pocos recursos. Esta tendencia nos deja pensando: ¿hasta dónde estamos dispuestos a llegar por ahorrar en un viaje? ¿Y a costa de qué?
🌍 Viajar no solo es moverse de un lugar a otro, también es comprender y respetar los espacios y las culturas que visitamos. Mientras algunos ven en esta práctica una forma inteligente de rebajar costos, otros lo interpretan como una alerta sobre la precarización de los viajes y el acceso desigual al ocio y al descanso.
Sin duda, esta particular tendencia en McDonald’s abre el apetito —no solo por hamburguesas— sino por debates urgentes en el mundo del turismo actual.