Durante más de cuatro décadas, Phil Thompson, de 66 años, soñó con alcanzar la cumbre del Monte Snowdon, la montaña más alta de Gales con 1.085 metros de altura. Sin embargo, un accidente de moto a los 19 años lo dejó en silla de ruedas y convirtió ese deseo en algo que parecía imposible. Hasta que un grupo de personas decidió cambiar su destino.
Phil, un padre devoto y amante del rugby, nunca perdió su espíritu aventurero. Su hijo Sam, jugador del Bangor Rugby Club, creció escuchando las historias de su padre sobre montañas, naturaleza y libertad. Por eso, cuando los compañeros de equipo de Sam conocieron el sueño que Phil guardaba desde hacía tanto tiempo, se propusieron hacerlo realidad.
Con la ayuda de una estructura especialmente diseñada —una especie de silla reforzada con arnés y ruedas desmontables—, el grupo organizó una expedición hasta la cima del Snowdon. Fue un desafío físico y emocional: más de 1.000 metros de ascenso a través de senderos empinados, rocas y clima impredecible. Los jugadores se turnaban para empujar, cargar y equilibrar la estructura mientras otros daban apoyo y marcaban el ritmo.
“Fue un momento muy emotivo para todos nosotros”, contó Mark Owen, uno de los integrantes del equipo. “Phil no paraba de sonreír. Cuando llegamos a la cima, había lágrimas, abrazos y una sensación increíble de haber sido parte de algo verdaderamente especial”.
El logro se volvió viral en redes sociales, donde miles de usuarios celebraron la historia como un ejemplo de superación, compañerismo y amor familiar. Las imágenes muestran a Phil levantando los brazos al llegar a la cima, rodeado de los jugadores del club y con el paisaje galés de fondo.
“Nunca imaginé que podría estar aquí arriba algún día”, dijo Phil emocionado. “Mi hijo y sus amigos me demostraron que no hay límites cuando se hace algo con el corazón. Fue el mejor día de mi vida”.
La hazaña del Bangor Rugby Club es mucho más que una proeza deportiva: es una historia de amistad, esperanza y humanidad que demuestra que, con la ayuda de los demás, incluso los sueños que parecen imposibles pueden hacerse realidad.

