Lo que comenzó como una jornada de celebración terminó en tragedia en Pavlovsk, cerca de San Petersburgo (Rusia), cuando una mujer experta en deportes extremos perdió la vida tras caer desde una torre de 90 metros mientras intentaba tomarse una selfie.
La víctima, identificada como Elizaveta “Liza” Gushchina, de 45 años, había completado con éxito un salto de bungee jumping desde una antigua torre de caldera adaptada para este tipo de actividades. La deportista, madre de dos hijos, se encontraba acompañada por su hijo Nikita, de 23 años, quien fue testigo de toda la escena.
Momentos antes del accidente, Liza había compartido en redes sociales un video en el que se la veía feliz y eufórica, gritando de emoción tras completar el salto. “¡Vamos!”, se la escucha decir en las imágenes que ahora circulan como un triste recuerdo.
Sin embargo, tras el exitoso salto, la mujer decidió subir nuevamente a la cima de la torre para tomarse una fotografía y conmemorar la hazaña. Fue entonces cuando, al pararse sobre la plataforma sin el equipo de seguridad puesto, resbaló y cayó al vacío.
El hecho fue presenciado por su hijo, quien había ido con ella para celebrar su cumpleaños. Lo que era un día de alegría se transformó en una tragedia irreparable.
La empresa organizadora, 23block, lamentó profundamente lo ocurrido y confirmó que Liza era una miembro experimentada de su equipo deportivo. “Elizaveta era una atleta talentosa y una madre de dos hijos. Este hecho es un dolor enorme para nosotros”, expresaron en un comunicado.
Tras el incidente, la Fiscalía Estatal de Rusia inició una investigación para determinar si la compañía cumplió con todas las normas de seguridad y si se aplicaron correctamente los protocolos de prevención durante la actividad.
